martes, 26 de agosto de 2008



El 13 de diciembre de 1999, en la apertura del Sínodo de Obispos de Europa, Juan Pablo II proclamó a Santa Edith Stein , Santa Catalina de Siena y a Santa Brígida de Suecia, patronas de Europa. Recientemente , la Congregación Vaticana por los sacramentos y el Culto Divino, fijó las fechas de las fiestas de las respectivas Santas. A Edith Stein se le festejará el 9 de agosto. De inmedito me sugirió la pregunta: ¿quién es Edith Stein para ser proclamada patrona de Europa?
La Divina Providencia ha puesto en mis manos algunos libros escritos por Edith Stein. Me sorprendió la extraordinaria fluidez de su pensamiento y sus reflexiones tan precisas, su búsqueda constante de analogías e imágenes que sirvan para expresar sus magníficas intuiciones y experiencias. Sin duda, es una mujer, por lo tanto es intuitiva . Está enamorada de la verdad . Y ese enamoramiento la conduce a tener un encuentro con quien es La Verdad en Persona. Desde ese instante decide consagrarse a Cristo.
Esta interesante mujer testimonió que realmente Jesucristo es el único Salvador del mundo, ayer , hoy y siempre, como se lee en la Carta a los Hebreos (13,8).
La canonización de Edith Stein significa que se han cumplido los requisitos exigidos por la Iglesia Católica para un acto de esa solemnidad, entre los cuales figuran el estudio de los escritos, la vida y principalmente la vivencia de las virtudes teologales de Fe, Esperanza y Caridad.
No me detendrá en el aspecto de la vida sobrenatural de Edith Stein porque no es mi ámbito de reflexión. Pero aún así, se me hace difícil presentar a esta persona cuya personalidad tiene tantas facetas perfiladas en una vida rica en experiencias que fecundan su espíritu y se traducen en obras. Podría detenerme en Edith hija, Edith hermana, estudiante, amiga, docente, conferencista o escritora. Todas estas situaciones las ha vivido. Podría comparar a Edith atea con Edith convertida al catolicismo. Más aún, a Edith filósofa y a Edith monja.¿cómo encerrar 51 años en una apretada síntesis?...veamos esta semblanza y aproximémonos a esta mujer.
NACIÓ:
Edith Stein nació en Breslau (Alemania, cerca de la frontera rusa) el 12 de octubre de 1891.Era la undécima hija del matrimonio Stein Courant. Sus padres eran judíos religiosos. No tenía aún dos años de edad, cuando fallece su padre repentinamente...La familia pasa por situaciones difíciles ,pero la madre con energía y entereza logra afrontar y superar las dificultades. Al recordar aquellos años de su niñez, Edith conserva en su memoria cómo calentaba sus manos entre las manos de su madre, en los crudos días del invierno. Y afirma:" Esto, para mí, era el símbolo de que en nuestra casa todo recibía vida y calor de ella" (Estrellas amarillas, p.47).
ESTUDIÓ EN BRESLAU:
Edith cursó sus estudios en su ciudad natal: escuela, liceo y entre los años 1911 y 1913 estudia Psicología y Germanística en la Universidad de Breslau.Se dedicó al estudio con pasión y vivió intensamente el mundo de estudiante . Ella misma recuerda: "Si las muchas ocupaciones de la vida estudiantil y las relaciones amistosas no entorpecían mi trabajo personal, sí me hacían sufrir otro aspecto de mi vida. Apenas me quedaban tiempo para la vida familiar. Mi familia apenas me veía un poco más a las horas de comer.Y esto no siempre. Cuando me sentaba a la mesa, mis pensamientos estaban todavía en el trabajo, hablaba poco...Mi madre acostumbraba a decir que se podía poner lo que se quisiera en el plato , que yo no me daba cuenta" (Estrellas Amarillas p. 166).
Sin embargo, el estudio de la psicología no la satisface. El enfoque es puramente experimental, mecánico. Edith bebe "una psicología sin alma" que no la conforma. Debemos tener presente que en esa época estaba en auge la psicología experimental, el biologismo y el materialismo.
ESTUDIÓ EN GOTINGA:
Providencialmente, en 1913, se encuentra en Gotinga para tomar contacto con la fenomenología de Husserl. Conoce a este filósofo, de quien será su ayudante, hacia 1916 en la Univesidad de Friburgo.
Durante su estancia en Gotinga, forma parte de la "Sociedad filosófica" y goza de muchas amistades. Es allí conde queda impactada con Max Scheler, filósofo alemán de "estilo deslumbrante y seductor". Dice Edith que Scheler "era un genio" y que "habla de cuestiones vitales inmediatas que a todo el mundo tocan personalmente y especialmente entusiasman a los jóvenes"(Estrellas Amarillas,p 210).
Scheler ejerció una influencia en ella y en los jóvenes, que rebasaban los límites del campo estricto de la filosofía. Scheler hablaba de su experiencia religiosa. Edith escribe: "Este fue mi primer contacto con este mundo hasta entonces para mi completamente desconocido. No me condujo todavía a la fe. Pero me abrió a una esfera de "fenómenos" ante los cuales ya nunca podría pasar ciega (...) Las limitaciones de los prejuicios racionalistas en los que me había educado, sin saberlo, cayeron, y el mundo de la fe apareció súbitamente ante mí. Personas con las que trataba a diario vivían en él. Tenían que ser, por lo menos, dignos de ser considerados en serio. Por el momento no pasé a una dedicación sistemática sobre las cuestiones de fe. Estaba demasiado saturada de otras cosas para hacerlo. Me conformé con recoger sin resistencia las incitaciones de mi entorno y casi sin notarlo fui transformada poco a poco". (Estrellas Amarillas, p. 211)
PRIMERA GUERRA MUNDIAL
En 1914, estalla la primera Guerra Mundial. El 30 de julio de 1914, por la tarde, se suspenden las clases. Pensando en su familia, regresa a Breslau. Se ofrece como enfermera voluntaria, como otras tantas jóvenes estudiantes. De esa época data esta reflexión: "Tuve la impresión de que los enfermos estaban poco acostumbrados a una atención esmerada y cariñosa. Personas voluntarias en tales lugares de dolor permanente podían encontrar un amplio campo para ejercer el amor al prójimo" (Estrellas Amarillas, p.291)
Después de estas experiencias de dolor rindió examen de auxiliar de enfermera, y nuevamente quedó a disposición de la Cruz Roja. Mientras tanto, se puso a estudiar griego para hacer el ciclo básico y retoma la tesis para doctorarse en Filosofía .Edith reconoce que esa época en la que tanto incidió en ella lo humano y le afectó, también hizo acopio de todas sus fuerzas para continuar su trabajo.
En 1916 se encuentra defendiendo su tesis doctoral. En 1917 recibe la noticia de la muerte del Dr.Adolf Reinach en la guerra. Reinach era hijo intelectual del maestro. Fue la primera persona de la escuela fenomenológica de Gotinga, que Edith conoció a su llegada.
Edith resuelve visitar a la viuda para consolarle. Y queda sorprendida de la fortaleza, paz y esperanza de esta joven mujer .Recordando este impacto años más tarde, Edith escribe: "Este fue mi primer encuentro con la cruz y con la divina virtud que ella infunde a los que la llevan. Entonces vi por primera vez y palpablemente ante mí, en su victoria sobre el aguijón de la muerte, la Iglesia nacida de la pasión del Redentor. Fue el momento en que mi incredulidad se desplomó y Cristo irradió. Cristo en el Misterio de la Cruz" (citado por Teresa A.Matre Dei, p.61)
CONVERSION:
Desde este momento se replantea la inquietud religiosa. Edith lee los Evangelios, los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, lee al filósofo danés protestante Sören Kierkegaad, quien encontró respuesta a su angustia existencial en Cristo – persona. Sin embargo, en una noche del verano de 1921, en casa de unos amigos fenomenólogos, Edith lee la vida de Santa Teresa de Jesús. Al finalizarla reconoce que allí está la verdad buscada desde tantos años atrás. Sus temores y sus prejuicios caen bajo la sencillez y claridad con que Santa Teresa explica las experiencias del alma y del espíritu. De inmediato, compra un Misal y un Catecismo Católico. Recibe el Sacramento del Bautismo en 1923.
A partir de ese momento Edith se siente tan atraída por Cristo y Su Cuerpo Místico, que es Su Iglesia, que pasa a un segundo plano su labor filosófica. Más bien se orienta a la docencia entre las jóvenes estudiantes de un colegio de Hermanas Dominicas. Sobre ellas y sobre las novicias influye.
En 1925 Erich Przywara, sacerdote y fenomenólogo, encarga a Edith la traducción de cartas de un pastor protestante inglés convertido al catolicismo: Henry Newman. También le encomienda la traducción de las "Investigaciones sobre la verdad " de Santo Tomás de Aquino. Una persona como Edith Stein no podía sustraerse al estudio del pensamiento de Santo Tomás de Aquino filósofo. Así fue como, en el Aquinate , comprendió que podía poner sus talentos intelectuales al servicio de Dios y de la Iglesia de Cristo. De este modo comienza una nueva etapa filosófica en la que aprende a conjugar la filosofía con la fe, y , de la mano de Santo Tomás de Aquino resuelve aquel problema del alma que no había podido resolver a la luz del pensamiento moderno. Aprende que es posible dialogar filosóficamente con los hermanos no creyentes. Descubre semejanzas entre la filosofía del santo doctor y la de Husserl fenomenólogo. Queda sorprendida . Escribe un ensayo sobre este descubrimiento.
Parecía que, a partir de entonces la filosofía aparece ante sus ojos como camino que conduce a Dios y permite descubrirlo en la creación. Pero la última palabra no es el conocimiento intelectual sino el Amor pues es más unitivo que el conocer. Además como Dios es Amor, crea por amor, y se auto entrega por amor. El amor de Dios es Persona.
Envuelta en el misterio de este amor, la mujer lleva a cabo su misión.
Edith Stein enseña que la mujer actual tiene la misión de redimir al mundo mediante una vida cristiana pura desbordante de amor. Para realizar esta misión la mujer tiene que anclar su corazón en los bienes eternos.
ENTRADA AL CARMELO:
Al final de un largo recorrido intelectual y espiritual, en 1933 ingresa al Carmelo de Colonia (Alemania) . Al año siguiente viste el hábito con el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz. En su nombre quedan unidos los dos santos reformadores del Carmelo: Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
En 1936 sus superiores le piden que reanude su actividad científica. Accede y escribe . En 1941, con motivo de celebrarse el cuarto aniversario del nacimiento de San Juan de la Cruz escribe " Ciencia de la Cruz" en la que se unen su reflexión filosófica , las verdades de la fe cristiana vividas y ciertas experiencias de Dios. En esta obra inconclusa Edith Stein desarrolla una filosofía de la persona, que complementa su ensayo "Ser finito y ser eterno".
Creo que es posible afirmar que el signo de la cruz atraviesa la existencia de Edith. Veo reflejda a esta santa en esta palabra con que prolonga su "Ciencia de la Cruz":
"la lectura de la vida de los santos les hace volver a la realidad y ver que donde la fe es en verdad viva, allí la doctrina de la fe y las grandes obras de Dios constituyen el número de la vida, todo lo demás queda postergado y únicamente conserva su valor en cuanto está informado de aquellos. Es el realismo de los santos, que brota del sentimiento íntimo y fundamental del alma que se sabe renacida del Espíritu Santo. Cuanto en esa alma entra, ella lo acoge en forma adecuada y su correspondiente profundidad, y encuentra con ello una fuerza viva, impulsora y dispuesta a dejarse moldear y no impedida por obstáculo nI entorpecimiento alguno que se deja moldear, dirigir fácil y gozosamente por lo que ha recibido. Cuando un alma santa aceepta así las verdades de la fe, estas se le convierten en la Ciencia de los Santos. Y cuando su íntima forma está constituida por el mismo misterio de la Cruz, entonces esa Ciencia viene a ser la Ciencia de la Cruz."
Esto que escribe Edith Stein a propósito de su reflexión sobre San Juan de la Cruz , lo encarna en su vida. En realidad la santa filósofa está hablando de sus vivencias. Después de su conversión tomó más conciencia de que pertenecer al pueblo judío, significaba pertenecer al pueblo de la promesa, por eso , el antisemitismo programado por Hitler es considerado por ella como una lucha brutal contra el cristianismo y en general contra la libertad de espíritu .Comprende que esta persecución es el insulto a la humanidad de Cristo.
Edith Stein paulatinamente va descubriendo su misión: "comprender cada vez más profundamente mi total insuficiencia , pero al mismo tiempo la posibilidad de ser instrumento de la Gracia"(citado por Theresia a Matre Dei,p.106)
Y así se ofrece a Dios Padre en reparación por el pueblo judío y ora por la paz del mundo, asociada a la pasión redentora de Cristo.
En 1938, en vista de la persecución nazi, abandona el Carmelo de Colonia y va al Carmelo de Echt (Holanda) junto a su hermana Rosa. Allí escribe su "Testamento" el cual revela sus más íntimos deseos y su actitud realista. Lo escribió el séptimo día de sus Ejercicios Espirituales , el 9 de junio de 1939.
Sin embargo , la Gestapo arresta a ambas hermanas en dicho Carmelo en el mes de agosto de 1942. El destino fue el campo de concentración de Auschwitz donde murieron en la cámara de gas. El Señor aceptó la ofrenda de Edith y le dio su Paz y fortaleza hasta el fin de su vida. Por eso, según testigos , conservó la serenidad , la irradió y ayudó a otros a superar esos terribles sufrimientos. Estaba convencida que al final triunfará el Amor, porque Cristo Dios y Hombre verdadero, venció al pecado y a la muerte con su resurrección.

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