viernes, 29 de agosto de 2008






¡Criatura singular el hombre, que lleva reflejada en lo más profundo de sus aguas la imagen de Dios! Y por esta impronta eterna, somos, inevitablemente, buscadores instintivos del Eterno, caminantes que, en un movimiento de retorno, navegamos río arriba en busca de la Fuente Primordial. En suma, ¡peregrinos de lo Absoluto!


BREVE ORACION


Dios mío tengo hambre de ti; no puedo vivir sin ti; que yo no me canse de buscarte porque tú, mi Señor eres el único que puedes saciar el hambre de infinito que llevo dentro de mí; y llenar de sentido y alegría mi vida, amén.

EL DISCIPULO DE CRISTO







EL CRISTIANO DEL MAÑANA

SERA UN MISTICO

UNO QUE HA EXPERIMENTADO LO INEFABLE

O NO SERA NADA

Karl Rahner

TALLERES DE ORACION

Ignacio Larrañaga

Talleres de Oración y Vida





Te enseñan a relacionarte con Dios, como de un amigo a otro
¿Qué son los Talleres de Oración y Vida?

Los Talleres de Oración y Vida (TOV) son un servicio dentro de la Iglesia. Pero no un servicio universal, para todo. Al contrario, tienen sus alcances y límites. Por ejemplo, los TOV no se dedican a la formación integral de los fieles mediante documentos de la Iglesia, a un adoctrinamiento sistemático, formación teológica, catequesis... Fundamentalmente los TOV entregan a los fieles un método práctico para aprender a orar; y orar de una manera ordenada, variada y progresiva: desde los primeros pasos hasta las profundidades de la contemplación.Este aprendizaje, sin embargo, no es teórico como en un curso sino práctico como en un taller. En un taller se aprende trabajando y se trabaja aprendiendo. En nuestro caso los verbos aprender y trabajar se refieren a la actividad orante: orando se aprende a orar. Tiene, pues, el Taller de Oración una connotación eminentemente experimental y práctica.Orar no consiste en una reflexión intelectual, sino en un elevar a Dios la mente -atención y emoción- y así entrar en una comunicación afectiva con un Tú. Es, pues, una actividad vital, y las cosas de la vida se aprenden viviéndolas, practicándolas.
www.tovpil.org

jueves, 28 de agosto de 2008

LA ORACION DE JESUS EN ARAMEO





LA ORACION DE JESÚS



Abbá Deb bashmaia jit cuaddás semác. Teté malcutác. Nehbe tzevianac aicanna deb bashmania afbarja. Hab lán lahma desúncuanan iaomana. Usheboc lán hobénan bacta hain aicanna daf knan ahbócuan lehaj jabénan, bela ta elínnan lenisjón ela patzan min bisha. Metol dilakie malcuta bahaila batesh bucta leahlam almin, amein.







Abbá: La oración de Jesús
La oración que Jesús nos enseñó está en la raíz de nuestra espiritualidad. Reflexionando sobre el texto original aparecen muchos posibles significados. La traducción que utilizamos comúnmente es sólo una de entre muchas posibilidades. En arameo, cada palabra puede evocar toda una familia de imágenes y matices.
Nos damos cuenta de que el lenguaje es probablemente la clave para comprender la cultura; que el idioma refleja la manera en que la gente se relaciona con el mundo que la rodea. En cierto sentido, el lenguaje puede compararse a un cristal a través del cual vemos las cosas. Cuando aprendemos un nuevo idioma, comenzamos a ver la realidad en forma nueva.
El mismo Jesús vivió en una cultura muy diferente de la nuestra, y en cierta medida eso se ve en el lenguaje que hablaba: arameo, una lengua semita muy próxima tanto al árabe como al hebreo. A veces llamado también siríaco, el arameo todavía se habla actualmente en unos pocos lugares aislados de Irak y Siria, aunque gradualmente va desapareciendo. También se emplea como lenguaje litúrgico en varias Iglesias Ortodoxas y católicas de rito oriental.
En cierto sentido, al adentrarnos en la lengua aramea vemos a través del lente que Jesús mismo usaba para percibir la realidad. Como lengua de gente que trabajaba el campo, utiliza imágenes cercanas a la tierra y a todas las cosas que crecen. Es también un idioma que admite múltiples posibilidades simultáneas. Por estas razones, algunos han observado que es mucho más cercano a las lenguas aborígenes que a las de las culturas occidentales modernas. De hecho, pensar que Jesús era una persona nativa de Medio Oriente puede ayudarnos a entenderlo mejor.
Desgraciadamente, la mayoría de nosotros (me incluyo) no habla arameo; probablemente nunca lo oímos siquiera. Unas pocas palabras aparecen en nuestras traducciones del Nuevo Testamento: por ejemplo talitá kum en Mc 5,41 y maranata en 1ª Cor 16,22. Lo más importante, sin embargo, es que las iglesias orientales han preservado textos arameos con palabras de Jesús.
Aunque los doctores en Sagrada Escritura sostienen generalmente que el NT fue escrito primeramente en griego, hay buenas razones para creer que el texto arameo conocido como el Peshitta podría reflejar más exactamente las palabras que hablaba el mismo Jesús. Esto es especialmente cierto en el caso de la oración que llamamos el Padrenuestro, la cual sin duda fue rezada regularmente por los cristianos de habla aramea y preservada cuidadosamente en la tradición oral hasta el tiempo en que apareció el texto escrito.
La oración que Jesús nos enseñó está en la raíz de nuestra espiritualidad. Reflexionando sobre el texto arameo, aparecen muchos posibles significados. La traducción común que utilizamos es limitada, simplemente porque es sólo una de entre muchas posibilidades. En arameo, cada palabra puede evocar una familia completa de imágenes y matices. Las siguientes reflexiones sobre cada frase de la oración aramea nos abre nuevas dimensiones de su significado.

Abbá deb bashmaia
Padre nuestroque estás en el cielo
Oh Fuente del Fulgor,danzando en y alrededorde todo lo que es
Oh Aliento Creador,que fluyes a través de toda forma
Las primeras palabras de la oración de Jesús toman la imagen de la creación, del dar nacimiento al universo. Abbá de hecho puede traducirse como Padre, pero igualmente puede ser interpretado como Creador (tanto en sentido físico como espiritual). A otro nivel, presenta la imagen del aliento divino (o espíritu) fluyendo de la unidad, creando toda la diversidad de formas.
Deb bashmaia conjura las imágenes de la luz, el sonido y las ondas expandiéndose e impregnándolo todo. En esencia, entonces, el Cielo es concebido no tanto como un lugar sino como una dimensión de la realidad que está presente en todas partes.
Algunas interpretaciones posibles de la frase completa podrían ser: "Oh Fuente del Fulgor, danzando en y alrededor de todo lo que es", y "Oh Aliento Creador, que fluyes a través de toda forma". De nuevo, éstos son solamente ejemplos de las muchas posibilidades que existen simultáneamente en el texto original (incluyendo la traducción que rezamos normalmente). Aún así, ellas nos desafían a estar abiertos a nuevas maneras de concebir a Dios y al Cielo.
jit cuaddás semác
santificado sea tu Nombre
ablanda la base de nuestro ser, y santifica un espaciopara implantar tu Presencia
libéranos de toda limitación,para que la corriente de tu Vidapueda moverse en nosotros sin estorbos
Nos presenta la imagen de alguien inclinándose para despejar un espacio donde lo sagrado pueda habitar. Semác proviene de la misma raíz que la palabra aramea para Cielo; significa tanto el nombre como la manifestación concreta de la energía creadora. La frase entera podría ser: "Ablanda la base de nuestro ser, y santifica un espacio para implantar tu Presencia", o "Libéranos de toda limitación, para que la corriente de tu Vida pueda moverse en nosotros sin estorbos". Aquí somos invitados a dejar todo lo que impide a Dios entrar en nuestra vida, a barrer y limpiar la morada de nuestro corazón. En esta imagen resuena fuertemente el desalojo simbólico del Templo que hace Jesús. ¿En qué medida tenemos un mercado en nuestro interior? ¿Qué ocupa el espacio donde Dios desea habitar dentro nuestro?
teté malcutác
que venga tu Reino
llénanos con tu creatividad,para que podamos ser fortalecidospara compartir el fruto de tu visión
en nuestras profundidades, esparce tu semillacon su poder reverdecedor,para que podamos serparteras de tu Reino
Hacer lugar a lo sagrado nos prepara para el paso siguiente: malcutác es una palabra muy rica, central al mensaje de Jesús. Aunque normalmente se traduce como Reino, sus raíces son realmente femeninas. Conlleva la idea de principios guía, de aquello que nos fortalece para avanzar enfrentando toda dificultad, y de un potencial creativo listo para hacerse realidad. Para mí evoca la imagen de la frágil hoja de pasto que lentamente separa el más duro concreto. Teté implica una cierta urgencia en la venida, o una visión esperando ser cumplida. La imagen es la de una cámara nupcial, un lugar de nuevos comienzos. La frase podría ser interpretada, entonces, como "Llénanos con tu creatividad, para que podamos ser fortalecidos para compartir el fruto de tu visión", o "En nuestras profundidades, esparce tu semilla con su poder reverdecedor, para que podamos ser parteras de tu Reino". Esta parte de la oración nos llama a caminar por la vida con una dignidad de reyes, listos para enfrentar las dificultades con creatividad y esperanza.
Nehbe tzevianac aicanna deb bashmaia afbarja
Hágase tu voluntadasí en la tierra como en el cielo
Que cada una de nuestras accionesdé fruto de acuerdo con tu deseo
moviéndonos al latido de tu propósito,haznos la encarnación de tu compasión
Puede considerarse el corazón de la oración de Jesús. La voluntad mencionada connota un profundo deseo, causante de que todo el propio ser se mueva hacia una meta con la certeza de que el esfuerzo dará fruto. Arja (tierra) lleva un fuerte sentimiento de solidez y soporte; es algo totalmente materializado. Aquí, pues, oramos para que la sensación de que "yo puedo" expresada en la línea anterior se ponga completamente en acción. La frase entera podría ser: "Que cada una de nuestras acciones dé fruto de acuerdo con tu deseo", o "moviéndonos al latido de tu propósito, haznos la encarnación de tu compasión".En esencia, oramos para que todo lo que hagamos sea un acto de cocreación con Dios.
Hab lán lachma desúncuanan iaomana
Danos hoy nuestro pan de cada día
Dótanos con la sabiduría para produciry compartir lo que cada uno necesitapara crecer y florecer
Con pasión y alma, déjanos generar desde dentro aquello que se necesita para sostener la vida en este día
No solamente pide el pan en sentido material, sino también pide todo lo que necesitamos para crecer verdaderamente. En arameo, la palabra lachma (pan) se relaciona directamente con la palabra hochma (sabiduría). Pedimos que sea dado, pero también que sea traído afuera de lo más profundo de nuestro propio ser. En suma, oramos: "Dótanos con la sabiduría para producir y compartir lo que cada uno necesita para crecer y florecer", o "Con pasión y alma, déjanos generar desde dentro aquello que se necesita para sostener la vida en este día".
Usheboc lán hobénan bacta hain aicanna daf knan shbócuan lehaj jabénan
Y perdónanos nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden
Desata los enredados hilos del destino que nos atan, así como nosotros liberamos a otrosdel enredo de errores pasados
Vacíanos de esperanzas y deseos frustrados, así como restauramosen los demás una visión renovada
Incluye la idea de desatar los nudos de errores pasados. Perdonar es volver las cosas a su estado de libertad original. Esto es algo bien descripto en el Antiguo Testamento, en términos del año de jubileo cuando todo era devuelto a sus dueños originales. En esta línea somos llamados a dejar ir todo lo que nos retiene de cumplir el deseo de Dios: nuestras fallas, nuestra desesperación, nuestras frustraciones. Una buena traducción podría ser: "Desata los enredados hilos del destino que nos atan, así como nosotros liberamos a otros del enredo de errores pasados", o "Vacíanos de esperanzas y deseos frustrados, así como restauramos en los demás una visión renovada". Ciertamente esta parte de la oración también nos llama a perdonar las deudas en sentido económico. Como misionero, sin embargo, me gusta especialmente la idea de dejar ir las frustraciones y recuperar la visión. En un mundo donde los cambios a veces parecen imposibles, somos desafiados a renovar constantemente nuestra esperanza y a animar a aquellos que han caído en la desesperación.
bela ta elínnan lenisjón, ela patzan min bisha
y no nos dejes caer en tentación,sino líbranos del mal
No nos dejes ser cautivos de la incertidumbre, ni quedar pegadosa persecuciones estériles
No nos dejes ser seducidos por aquello que nos apartaría denuestro verdadero propósito, mas ilumina las oportunidadesdel momento presente
Con estas palabras rezamos que no nos dejemos distraer del verdadero propósito de nuestra vida por aquello que es esencialmente trivial; pedimos que no seamos seducidos por la superficialidad y el materialismo.
En arameo, bisha (mal) se concibe en términos de una acción que es inmadura, de un fruto ya sea prematuro o corrompido. Esto nos llama a ser sensibles al momento presente, a realizar la acción correcta en el momento apropiado. Por eso oramos: "No nos dejes ser cautivos de la incertidumbre, ni quedar pegados a persecuciones estériles", o "No nos dejes ser seducidos por aquello que nos apartaría de nuestro verdadero propósito, mas ilumina las oportunidades del momento presente".
Metol dilakie malcuta bahaila batesh bucta leahlam almin, amein
Porque tuyo es el reino,el poder y la gloriaahora y por siempre, amén
Porque Tú eres la basede la visión fecunda, la fuerza que hace nacer, y la plenitud, donde todo esreunido y hecho pleno nuevamente
Esta línea final recapitula la oración completa. La palabra haila (poder) es la energía que da y mantiene toda vida. Tesh bucta (gloria) evoca la imagen de las cosas devueltas a un estado de armonía y equilibrio. La frase podría traducirse como: "Porque Tú eres la base de la visión fecunda, la fuerza que hace nacer, y la plenitud, donde todo es reunido y hecho pleno nuevamente".

Meditar la versión aramea de la oración de Jesús puede ser muy desafiante, precisamente porque nos llama a reexaminar y repensar nuestra espiritualidad. Las imágenes evocadas nos llaman a una vida de oración muy concreta. También nos tocan a un nivel profundo, estimulándonos a vivir más simplemente, más auténticamente, y más justamente. Sin embargo la oración también reconoce que la conversión es un proceso continuo, algo a lo que debe uno dedicarse diariamente.



YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

NADIE VA AL PADRE SINO POR MI

Juan 14,6


CRISTO ES EL CAMINO
EL CAMINO ESTA EN LA VIDA
LA VERDAD ESTA EN LA VIDA
A CRISTO SE LE ENCUENTRA EN EL ESPÍRITU –TRAS NACER DE NUEVO-
CRISTO ES LA VERDAD
POR MUCHO QUE TE ESFUERCES NO LLEGARÁS A EL
PERO SI ERES HUMILDE, SENCILLO, EL SE TE REVELARA.
BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZON
PORQUE ELLOS “VERAN” A DIOS, AL ENCONTARSE CON CRISTO.
EL CAMINO PASA POR LA PURIFICACION, LA ILUMINACION Y LA UNION


NACER DOS VECES PARA
MORIR UNA VEZ



Este artículo desea ser una meditación sobre el capítulo tres del Evangelio según San Juan:

" Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío. Fue este a Jesús de noche y le dijo" Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar los signos que tu realizas si Dios no está con él. Jesús le respondió:
En verdad, en verdad te digo:
el que no nazca de nuevo
no puede ver el Reino de Dios.
Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo?.¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?. Respondió Jesús:
En verdad, en verdad te digo:
el que no nazca de agua y de Espíritu
no puede entrar en el Reino de Dios.
Lo nacido de la carne, es carne;
Lo nacido del Espíritu es espíritu.
No te asombres de que te haya dicho:
Tenéis que nacer de nuevo.
El viento sopla donde quiere,
y oyes su voz,
pero no sabes de donde viene ni adonde va.
Así es todo lo que nace del Espíritu.

Respondió Nicodemo: ¿Cómo puede ser eso?" Jesús le respondió: Tú eres maestro en Israel y ¿no sabes estas cosas?

"En verdad en verdad te digo:
nosotros hablamos de lo que sabemos y damos
testimonio de lo que hemos visto,
pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio.
Si al deciros cosas de la tierra
no creéis,
¿cómo vais a creer
si os digo cosas del cielo?.
Nadie ha subido al cielo
sino el que bajó del cielo,
el hijo del hombre.
Y como Moisés elevó la serpiente en el desierto,
así tiene que ser elevado el hijo del hombre,
para que todo el que crea tenga en él la vida eterna.
Porque tanto amo Dios al mundo
que dio a su Hijo unigénito,
para que todo el que crea en él no perezca.
sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo
para juzgar al mundo,
sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él, no es juzgado,
pero el que no cree, ya está juzgado,
porque no ha creído
en el nombre del Hijo unigénito de Dios.
Y el juicio está
en que la luz vino al mundo,
y los hombres amaron más las tinieblas que la luz,
porque sus obras eran malas.
Pues todo el que obra el mal
aborrece la luz y no ve la luz,
para que no sean censuradas sus obras.
Pero el que obra la verdad
va a la luz,
para que quede de manifiesto
que sus obras están hechas según Dios.

En este capítulo Nicodemo recibe una verdadera lección iniciática sobre el segundo nacimiento como condición imprescindible para poder entrar en el Reino. No basta el bautismo de agua, hace falta nacer en el Espíritu. Lo anunciado por el Bautista es realizado por Cristo. Y el Bautista ratifica con su testimonio la palabra de Cristo.

Le explica que para salvarse es necesario creer en el nombre del Hijo, o sea, en su persona como Hijo, y en la Verdad revelada por El . "El que obra la verdad va a la luz", mientras que el que obra el mal, odia la luz.

Jesús dice a Nicodemo: "El que no nace de nuevo no puede ver el Reino de Dios". Y no lo entiende. ¿Tu eres maestro de Israel y lo ignoras?. Es una dura réplica, pero nos enseña que un doctorado en teología no siempre es garantía de espiritualidad ni de conocimiento espiritual.

Y sigue desarrollando su lección magistral: "Hablamos de lo que sabemos y atestiguamos lo que hemos visto; pero no os creéis nuestro testimonio." Aquí resalta el problema ineludible de que para entender las cosas del espíritu se necesita una mente transmutada -espiritual- y criterios espirituales.

Las cosas de Dios tan sólo se entienden con la inteligencia del corazón cuando está iluminada por el Espíritu Santo. Existe bastante confusión en nuestro mundo sobre el término espiritual; muy a menudo se le atribuye a la capacidad del cerebro para entender las teorías científicas, artísticas o culturales. Pero esta facultad pertenece al espíritu humano, al espíritu dirigido hacia las cosas del hombre, de la materia, de lo físico, hacia lo concreto. Por si sólo el espíritu humano no puede alcanzar el plano Divino. Se confunde al alma, al psiquismo, con el Espíritu.

La teología de la letra dice que por el bautismo del agua somos hijos de Dios, pero la teología del Espíritu nos enseña que para entrar en el Reino, debemos nacer de nuevo, nacer en el mundo del Espíritu. Hace falta un largo caminar sostenido por una Fe verdadera, consciente, activa, metafísica, y un conocimiento profundo de la Revelación del Hijo Unigénito de Dios, Jesús el Cristo, para que el Espíritu Santo descienda sobre nuestro espíritu humano y así podamos comprender en profundidad.

Lo que queda también claro es que sólo se puede entrar en el Reino cuando se ha sido engendrado en Dios. En este nacimiento espiritual participa María, la nueva Eva, Madre de todos los discípulos, tal como quedó establecido al pie de la cruz -he ahí a tu madre- y dirigiéndose a María - he ahí a tu hijo-.


El que busca la Verdad con corazón puro y sincero y realiza sus acciones de conformidad con esta búsqueda termina siempre por encontrar la Luz. Pero el Creador no puede salvar a los hombres en contra de su voluntad. Respeta su voluntad.

El estudio puede ayudar a encontrar la Verdad. Y puede alejar mucho de la misma. El camino es la oración, la meditación en el silencio, la contemplación tras larga ascesis –Purificacion-. Por mucho que te esfuerces no llegarás a comprender lo espiritual, más si eres muy, muy sencillo El se te revelará. Pero eso sólo sucederá cuando mueras al yo y nazcas de nuevo desde el YO. Cuando te cristifiques.


José Antonio Sha

LA VIRTUD DE LA HUMILDAD



La virtud de la humildad


La humildad es hija del conocimiento de si. Únicamente llegarán a comprenderla y vivirla quienes previamente han hecho un trabajo de auto-conocimiento. Guarda estrecha relación con el justo conocimiento de la realidad: humilde es quien conoce la verdad desnuda de las cosas, del mundo y de sí mismo. Quien pretenda continuar en el camino espiritual sin dar este paso construirá falsedades y castillos en el aire, fundará su vida espiritual sobre arena y no sobre roca. Resulta de todo punto imposible avanzar sin que la humildad se halle muy consolidada. Esta virtud es el cimiento del edificio de la vida espiritual, como nos advierte Teresa: "Todo este edificio es su cimiento humildad; y si no hay ésta muy de veras, aun por vuestro bien no querrá el señor subirle muy alto, porque no dé todo en el suelo. Así que, hermanas, para que lleve buenos cimientos, procurad ser la menor de todas y esclava suya, mirando cómo o por dónde las podéis hacer placer y servir; pues lo que hiciereis en esta caso, hacéis más por vos que por ellas, poniendo piedras tan firmes, que no os caiga el castillo" - Moradas, 7, 4-8-.
Las religiones para ser auténticas, han de remitir ineludiblemente al cielo sin dejar jamás de pisar tierra. Cualquier escapismo espiritual, por pequeño que parezca, cualquier interpretación del platonismo de matriz neoplatónica, cualquier huida al cielo para evitar la historia..., hunde al cristianismo en la ambigüedad, desvirtúa su esencia, y puede llevar al ser humano a la patología, no a su liberación, principal objetivo de un cristianismo sano. Estos peligros se evitan con la adquisición de la virtud de la humildad, que nos sujeta a la realidad:
"...el caminar que digo es con una grande humildad -Moradas 3-2,8-. ella será el ungüento de nuestras heridas; porque, si la hay de veras, aunque tarde algún tiempo, vendrá el cirujano que es Dios, a sanarnos" -Moradas 3-2,6-.
Pero llevar a cabo esta tarea exige un esfuerzo inevitable, que no es posible ahorrarle al caminante espiritual. La mayor dificultad seremos nosotros mismos, porque enfrentarnos a la realidad de las cosas y de nosotros mismos es con frecuencia difícil. Al hombre le ha costado siglos descubrir el valor del "yo", el sujeto, la individualidad. Y cuando lo ha conseguido no sabe que hacer con su hallazgo. O mejor dicho, le da pánico saberlo. Nos rodeamos de ruidos, rellenamos el tiempo libre de cualquier forma, buscamos mil y una evasiones a través de las drogas o los ansiolíticos. Todo con tal de evitar entrar en el sótano de nuestra vida. Inconscientemente optamos por la máscara, el autoengaño revestido de mil maneras de escapismo. En definitiva, vivimos alienados. No terminamos de entrar en el castillo habitado. Gracias a la necesidad de transformación personal, viajaremos a las profundidades del yo incluso teniendo de antemano la certeza de encontrar zonas negras.
Ocurre que un ser humano tiene un núcleo vital, un centro donde sucede lo esencial; allí convive el misterio de la vida, lo íntimo de la persona, la vida y el amor, las experiencias positivas y negativas. Lo mejor del hombre habita ese centro misterioso y desconocido incluso para nosotros mismos. Los cristianos tenemos la creencia de que se trata de un fondo habitado por la presencia misteriosa de Dios, que nos creo a imagen y semejanza de Cristo. Pero desde siempre hemos rodeado ese yo profundo de una empalizada a fin de protegerlo del exterior, porque debemos de sentirlo amenazado. La empalizada está formada por los miedos que hemos ido acumulando a lo largo de los años. Normalmente preferimos vivir en la periferia, en los arrabales del santuario. Por guardar las apariencias, por influjos de la sociedad o del pecado original, por educación...nos quedamos a vivir en las afueras del núcleo, donde mucho es apariencia, compulsión y máscara.
Las terceras moradas, a través de la oración de recogimiento y la adquisición de la virtud de la humildad, desean introducirnos en la profundidad hasta llegar a descubrir por experiencia tres cosas que pueden parecer antagónicas:
La grandeza de cada ser humano por haber sido creado y criado a semejanza de Dios.
Al mismo tiempo bajar al sótano del yo para desenmascarar las miserias, mirarlas de frente y aceptarlas.
Reconocer la diferencia entre la grandeza y la miseria.
Dicho de otra manera: la persona es sagrada, pero encierra mil limitaciones. El ser humano es lo más grande y al mismo tiempo lo más pobrecito. Todos. Hay personas que son conscientes de sus limitaciones y miserias; otras no. Estas últimas son muy peligrosas y pueden llegara hacer mucho daño al prójimo.
Humildes serán los que bajen a las profundidades del yo acompañados de Jesucristo y contemplen su grandeza y su miseria sin miedo. Porque la compañía de Jesús en este viaje ni amenaza ni condena. Sencillamente, acompaña amando. Una vez vista la realidad del yo, incluidas las telarañas del sótano, debemos aceptar lo que hay. Porque sólo podremos aceptar cambiar aquello que previamente hayamos aceptado o asumido. La realidad del yo profundo nos descubrirá nuestra miseria. Las aceptaremos y procuraremos ir por la vida sin máscaras. Con la ayuda de Dios, que va descubriéndonos el cielo en la tierra, con la compañía amorosa de Cristo y la oración de recogimiento, el caminante procurará aceptar la totalidad de su historia pasada y presente, dejándose mirar con amor por Jesucristo. A continuación pondrá los medios adecuados para ir progresando en la transformación personal de aquellas miserias que puedan cambiarse.
Las que no pueda cambiar, las pondrá a los pies de la Cruz de Cristo para que el haga lo que convenga. De ningún modo nos detendremos en las falsas salidas, como la resignación pasiva que tiende al victimismo, o la proyección sobre otros de nuestros males culpabilizándolos de nuestras miserias.
Aquellos que optan por la aceptación de la realidad no juzgan a nadie, porque se conocen. Una palabra resume el proceso: aceptar la realidad del yo.
El texto anterior está tomado del libro de ANTONIO MAS ARRONDO titulado ACERCAR EL CIELO
El libro, que recomiendo, es un texto de espiritualidad basado en la vida y obras de Teresa de Jesús. Auxiliado por la teología y antropología contemporáneas el autor propone un itinerario de vida espiritual para recorrer día a día lo más fielmente posible.
Los capítulos se articulan siguiendo el libro del CASTILLO INTERIOR. Con un lenguaje actual, sencillo, fácil, que lo sitúa en el siglo XXI, invita al lector a enriquecer su vida siguiendo la espiritualidad de una mujer tan apasionante como Teresa de Jesús.
ANTONIO MAS ARRONDO -Zaragoza 1.948- estudió Teología en las universidades de Lyón y Gregoriana de Roma, para doctorarse posteriormente en Burgos con un tema relacionado con las SÉPTIMAS MORADAS de Teresa de Jesús. La obra de Teresa de Jesús ha ocupado la mayor parte de sus publicaciones de libros y artículos especializados.
En estos últimos meses he tenido la dicha de ser alumno suyo y entablar una relación fraterna con el. Tenía verdadero interés pues algunas personas me habían hablado de su extraordinaria labor con prostitutas, asesinos, marginados, drogodependientes, alcohólicos etc. De modo que Antonio une su labor intelectual con la oración, la meditación y la acción en pro de los más necesitados de amor.
En un mundo cada vez más secularizado, en el que predomina el materialismo doctrinal, el individualismo, el consumismo, el hedonismo, etc. el libro y la labor de Antonio es de lo más encomiable.
José Antonio Sha.

LIMPIO DE CORAZON




BIENAVENTURADOS
LOS LIMPIOS DE CORAZON
PORQUE ELLOS VERAN A DIOS






1 Las exigencias personales de esta bienaventuranza abarcan a todo el ser, en profundidad, autenticidad, en extensión y en hondura.

2 El hombre, antes de encontrar al Creador, ha de limpiarse de la contaminación del mundo.

3 No ensucia al hombre lo que entra por la boca, sino lo que sale de su corazón.

4 El corazón es un símbolo. Es el centro de la vida interior, donde se encuentra la sede y el origen de todas las tensiones anímicas y espirituales.

5 Limpieza de corazón es tanto como ser leal, sincero, con Dios, con uno mismo, con los demás.

6 Limpio de corazón es aquel que sabe sintonizar la acción externa con la disposición interior. Aquel que es todo de una pieza: cristalino y decidido, íntegro y fuerte.

7 La limpieza de corazón no se fundamenta en una moral legalista - al estilo de los fariseos-. Ni siquiera en la realización de unas buenas acciones, como la limosna, la oración, el ayuno. Se fundamenta en la rectitud de intención, en la actitud de un corazón transparente y sin doblez.

8 Corazón puro y manos limpias son inseparables en la mira del Evangelio: actitud interior y coherencia con la acción.

9 A veces esta bienaventuranza se ha concretado en la castidad, pero es mucho más que eso. Y también es castidad.

10 La limpieza de corazón de esta Bienaventuranza cierra las puertas a todo ídolo que pueda atarnos a las cosas de aquí, impidiéndonos ser libres para el Creador: vida mundana, aburguesamiento, dominio de las almas, incienso, el dinero y su afán, ser y sentirse alguien...

11 La limpieza de corazón exige amor sincero a la verdad.

12 El Amor basado en la Verdad es el único que no se corrompe.

13 La persona en exceso prudente, temerosa siempre de que la puedan engañar, desconfiada, que se expresa con segundas y terceras intenciones, es un exponente bastante claro de lo que puede significar lo opuesto a limpieza de corazón.

14 La sencillez, en términos evangélicos, es una forma de vivir la limpieza de corazón.

15 Claridad en el lenguaje. Hay quienes se expresan lo más retorcido y altivamente que pueden para aplastar a los demás con el brillo - no siempre limpio- de sus grandes conocimientos.

16 En hebreo corazón equivale a todo el hombre. Así queda comprendido el pensamiento, el sentimiento y la acción.

17 Hay limpieza de corazón cuando el pensamiento, el sentimiento y la acción se iluminan desde la profundidad del ser, desde el YO profundo a la luz de Cristo con la ayuda de la gracia.

18 Bondad interior. Conciencia ausente de toda sombra de intereses mezquinos.

19 La pureza de corazón también ha de notarse en la predicación. "Si predico el Evangelio del gusto de los hombres no soy discípulo de Cristo" - Gálatas, 1,2-. En tiempos de tan exacerbado materialismo es tentación fácil querer acomodar el Evangelio al mundo, cuando ha de ser lo contrario.

20 "No es lo que entra por la boca - como afirma algún naturista- lo que ensucia al hombre- sino lo que sale del corazón- Mateo 15, 11-.

21 El corazón impuro también produce, en lo fisiológico, impureza de humores - sangre, linfa, etc-. Cuando hacemos dieta depurativa eliminamos efectos. Hemos de preocuparnos también de eliminar causas.

22 Existe limpieza de corazón cuando hay coherencia entre el pensamiento, el sentimiento y la acción.

23 El limpio de corazón no se deja influir por el juicio de los demás. Es persona de una pieza.

24 Cuidado, no vayas a engreírte con tu acción generosa.

25 Haz todo naturalmente, como quien hace lo que debe.

26 Haz lo que debes y está en lo que haces, con un corazón limpio y generoso, trabajando por la paz y la justicia.

27 Tanto ayuno en la comida y en la bebida. Tal vez te iría mejor si ayunaras de envidia, rencores, ostentación, vanidad, ira, etc. Seguro que tendrías la sangre más limpia.

28 Si acude a tu alma un mal pensamiento, bien sea de odio, de malicia, de envidia, de temor, de malos recuerdos, toma conciencia de ello, está vigilante, trata de comprender porqué es así, para que nada siga perturbando tu corazón.

29 La limpieza de corazón se puede convertir en obsesión si en lugar de pensar en la actitud interior nos preocupamos en exceso de las cosas externas, normas, prohibiciones, permisos, hasta caer en un moralismo deprimente como sucedió en el judaísmo.

30 Cuento Zen: Dos monjes encuentran en un día de lluvia, junto a un camino fangoso, a una hermosa muchacha, vestida con kimono y zapatillas de seda. Uno de los monjes la tomó en brazos y la dejó al otro lado del camino. El otro no dijo nada hasta la noche, cuando ya no pudo contenerse: los monjes no debemos tocar a las mujeres, y menos si son jóvenes y hermosas, porque es peligroso. El que la había tomado en brazos respondió: a aquella chica la dejé allí. ¿Es que tu la estás llevando todavía contigo?.

31 Más importante que dar culto a Dios en un santuario, es ser nosotros un santuario de Dios.

32 Ver a Dios se expresa en sentido contemplativo El contemplativo anticipa de algún modo esa visión que es "premio" reservado a los limpios de corazón.

33 Limpio es sin mancha. Sin duplicidad. Es sencillez, rectitud, claridad. Alma abierta a la luz de Dios, iluminada por el resplandor de Cristo resucitado. Pureza es justicia y amor.

34 Puro de corazón es "quien ve a Dios", el que ve a Dios según es posible ahora, el que verá a Dios después como se ve el mismo - Juan 3.2-.

35 Sólo los puros, los limpios de corazón, desarrollan el órgano para contemplar el mundo espiritual y la faz de Dios...Los no limpios suelen ser ateos, agnósticos, escépticos…

36 Los limpios no solamente ven a Dios, sino que en ellos se ve a Dios. Ejemplo muy claro es Jesucristo.

37 Veamos que dice Fra Angélico: "quien quiera pintar a Cristo sólo tiene un procedimiento: vivir con Cristo".

38 La soberbia es una de las principales impurezas del alma.

39 Tú puedes llegara ver a Dios porque El siempre te está viendo a ti.

40 ¡Ver a Dios!. La expresión más exacta de la eterna Bienaventuranza, que consiste fundamentalmente en la visión, en la unión, amorosa y gozosa de Dios.

41 No es lo mismo una hora esperando a la novia que una hora con la novia. A más amor menor sensación de paso del tiempo. A los limpios de corazón les espera una vida eterna de intenso amor unidos a la fuente del Amor. Si no lo comprendes establece igualdad entre eternidad y atemporalidad.

42 La visión de Dios hizo de Francisco de Asís una personalidad equilibrada psicológicamente, reconciliada ontológicamente, liberada existencialmente, expresada poéticamente...Cuando los pájaros cantan nosotros sólo oímos la melodía, mientras que Francisco distinguía también las palabras.

43 Sólo se ve Bien con el corazón. Lo "esencial" resulta invisible para los ojos.

44 Buscad a Dios con sencillez de corazón - Sabiduría 1, 1-.

45 El contemplativo es el que tiene la experiencia viva de Dios y a través de ella se vacía su corazón de los ídolos. Purifica sus manos y su corazón, aprendiendo a gustar en el vacío la plenitud, en el ocaso la aurora, en la muerta la vida, en la renuncia el hallazgo.

46 El camino de la contemplación es el camino de la muerte del hombre viejo para renacer como discípulo en el camino de las Bienaventuranzas.

47 El limpio de corazón ve a Dios en Cristo. "Quien me ve a mí ve a mi padre". -Juan 14,9-.

43 Sólo se ve bien con el corazón. Lo "esencial" resulta invisible para los ojos.

44 Buscad a Dios con sencillez de corazón. -Sabiduría 1,1.-.

45 El contemplativo es el que tiene la experiencia viva de Dios y a través de ella se vacía su corazón de los ídolos. Purifica sus manos y su corazón, aprendiendo a gustar en el vacío la plenitud, en el ocaso la aurora, en la muerte vida, en la renuncia el hallazgo.

46 El camino de la contemplación es el camino de la muerte del hombre viejo para renacer como discípulo en el camino de las Bienaventuranzas.

47 El limpio de corazón ve a Dios en Cristo. "Quien me ve a mí ve a mi padre". -Juan 14, 9-.


Extraido de mi libro MEDITACION SOBRE EL PADRE NUESTRO Y LAS BIENAVENTURANZAS.

Si estás interesado en tenerlo me escribes un email a sanju_an@hotmail.com y te lo enviaré.

miércoles, 27 de agosto de 2008

ENTREVISTA CON BASILI



Conversación con BASILI GIRBAU ermitaño de Montserrat



Una hora escasa de camino separa la ermita de Santa Creu del Monasterio de Montserrat, que podemos ver claramente a nuestros pies, igual que distinguimos los puntitos de color que son los escaladores ascendiendo por la pared de la montaña. Abajo, muy lejos, el mundo, sus brillos y sus sombras. La ermita es una de tantas cuevas que horadan suavemente la montaña sagrada. Está cerrada con una cristalera, habilitando un reducido espacio que contiene una cama, una mesa, dos sillas, un hornillo de gas, una estantería con libros, una cruz, un par de retratos de Ramana Maharshi (Sabio hindú de este siglo) y un altar. Suficiente para el padre Basili, "El ermitaño de Montserrat", que lleva quince años viviendo como Blanquerna, levantándose al alba, rezando y meditando, después de haber recorrido medio mundo como Ramon Llull. El padre Basil, de 66 años, luenga y poblada barba, un erudito conocedor de lenguas tan dispares como el árabe, el alemán o el hebreo, es en la actualidad el único habitante de las doce ermitas que hay en Montserrat.


- A fines del siglo XX, en una sociedad volcada al consumismo, ¿es posible vivir ascéticamente, como un ermitaño?
- Para el hombre que quiere hacerlo todo es posible con la ayuda de Dios. Existe una gracia, un no sé qué, un amor, que me da fuerzas para ir descubriendo que se puede vivir feliz sin tener que satisfacer tantas necesidades. Hay mucha gente que cree que si no tiene esto o lo de más allá no puede ser feliz. Y entonces, cuando quizás lo consigue tras muchos esfuerzos llega la pregunta: "¿Y ahora qué?¿Más cosas?".
- ¿Y usted se ha contestado esta pregunta?
- Vivir. No se trata de filosofar ni de hacer un discurso, Estás aquí ¿Qué más quieres? Respiras. Tu corazón palpita. ¿Qué importa ayer? ¿Qué importa el mañana? Estás aquí. Entonces ríe, ríe a reventar. Tienes lo indispensable. No te hace falta ni más ni menos.
- ¿Cómo tomó la decisión de retirarse aquí?
- Generalmente acostumbro a contestar que no lo sé. No existe una explicación puramente racional, no es sólo la mente la que actúa, es toda una corriente de vida que toma formas diversas. Aunque, ciertamente, no se me hubiera ocurrido pedir permiso para vivir en esta ermita si no me hubiera precedido un monje, el padre Estanislau, que estuvo aquí hasta el año 1972 y que continúa viviendo como ermitaño en otro lugar. Lo que deseo únicamente es profundizar en mi conciencia. Y con este profundizar creo que estoy ayudando a todos los hombres; no sólo yo, sino todos los que lo hagan. También pienso que es importante encontrar aquella dimensión que te ayuda a realizar la comunión con todas las personas, y esta distancia que te separa de donde las personas viven juntas, conviven, en cierta forma te ayuda a comprender mejor que es eso de la convivencia y te hace sentir mucho más cerca de ellas, aunque de otra manera.
- ¿No resulta difícil soportar esta soledad?
- Es algo que habría que preguntar al inquilino de uno de esos bloques anónimos, rodeado de centenares o miles de personas pero que vive una soledad realmente terrible. La soledad habita en el corazón. Yo no estoy en soledad. Es algo totalmente exterior al hecho de que yo es te viviendo en esta semicueva, en plena montaña. Si vives en plenitud no puedes estar solo. Estarás solo en el sentido de que no estás cerca de otros hombres, pero únicamente en este sentido. Para mí la auténtica soledad es la carencia, la ausencia de Dios, la ausencia de esta plenitud, este apuntar a la trascendencia...
- ¿Que la ha aportado hasta el momento su retiro aquí?
- Paz, júbilo, silencio interior, desprendimiento o desapego de las cosas que pasan y ver cómo la fe, el amor, la plegaria, inciden realmente y se constata lo útiles que son.
- Hoy en día, ¿Cúal es la misión de las personas que, como usted, se dedican a la contemplación?
- Como ya he dicho, pienso que la fuerza del amor, de la plegaria, tiene un efecto real en el mundo, y que cualquier hombre que decida profundizar en su interior y cultivar la vida espiritual más allá de la materia está ayudando a todos los hombres.
- A primera vista parece que existen numerosos puntos de contacto entre la contemplación, la mística cristiana y diversas corrientes religiosas orientales que han creado una nueva espiritualidad en la segunda mitad del siglo...
- Sí. Existen. Por ejemplo, un autor medieval del siglo XIV, anónimo, posiblemente un monje cartujo, escribió un libro llamado "La nube del no saber", un tratado precioso de contemplación con postulados muy parecidos a lo que es la meditación Zen. El mismo San Juan de la Cruz aconseja para llegar a la unión con la divinidad practicar los mismos ejercicios que en la meditación trascendental, intentando vaciar la mente: "simple atención amorosa a Dios, sin ningún pensamiento concreto y particular", creo que dice. En mi caso fue Ramana Maharshi, un hindú a quien conocí a través de un libro en 1963, quien realmente me abrió un camino práctico a la interiorización. Ciertamente, existen muchos caminos en la tradición cristiana pero, por lo que sea, están es desuso. Ramana Maharshi era lo que en la tradición se llama un jivan mukti, un hombre sin mente. Ya no le hace falta hacer funcionar su mente porque Dios ha llenado su espíritu. El dice: "Cuando la luna -que sería la mente- es iluminada por el sol durante la noche, su luz te ayuda a ver, pero cuando el sol ilumina a la luna -esa luna de cuarto menguante que se ve durante el día- entonces no utilizas la luz de la luna para ver sino que ves directamente de la luz del sol, que no es la mente, es el si-mismo, el Yo de mi yo, la realidad de toda realidad de la cuál procede, por la cuál es creada tu mente".
- Le he oído decir, en otra ocasión, que en el budismo Zen se dice: "Si te encuentras con Buda en tu camino, mátalo". Y que además Raimundo Panikkar afirmaba: "Si te encuentras con Cristo en tu camino, cómetelo". ¿Que quería significar con ello?.
- Exactamente nada. Hay respuestas que debe encontrar uno mismo. Pero sí te diré que el Buda al que hay que matar es el que se encuentra fuera de ti y delante, porque Buda sólo es interior. Igualmente comerse a Cristo significa interiorizarlo y dejarlo que viva por la fe, en tu corazón.
- Hoy en día hay una gran pérdida de la religiosidad, del sentimiento religioso; mucha gente vive de espaldas a la religión, ¿a que puede deberse?
- Bueno, hablamos de todo el mundo como si el mundo sólo fuéramos nosotros, los señores de Europa y América, cuando hay muchos lugares donde hay mucha religiosidad y mucho fervor, mucho sentido de Dios. Ahora, en Occidente es cierto que se da esta falta de religiosidad. Yo creo que se debe, por una parte, a la sobrevaloración de las cosas materiales, de la comodidad, del dinero: por otra, a la sobrevaloración de la capacidad discursiva de la inteligencia racional sin un sujeto realizado, profundamente realizado. Esto lleva a un gran desarrollo intelectual y técnico que podrían comportar grandes beneficios, pero que es como si estuvieran en manos de un niño irresponsable. Me refiero, por ejemplo, a la energía atómica, que de momento se ha utilizado en la fabricación de armamento en un proceso totalmente irracional, en que el miedo al enemigo ha llevado a armarse hasta los dientes generando una gigantesca capacidad destructiva. Poco inteligente ¿no? Es lo que sucede cuando uno vive a nivel superficial, como se vive en la actualidad. Todo debe estar en proporción. No hay interior sin exterior, no hay fondo sin superficie, ni superficie sin fondo. Lo terrible es vivir la superficie sin ser consciente del fondo, como sería terrible ser consciente del fondo sin ser consciente de la superficie. También la religión puede vivirse a nivel superficial, porque en nombre de la religión se han cometido muchas barbaridades.
- ¿Piensa que a la religión le hace falta también una evolución?
- No; le hace falta una profundización. En la religión no debe evolucionar nada, quien debe evolucionar es el hombre, que ha de encontrar sus raíces, las raíces de sí mismo, el origen, la fuente...
- ¿Que debería cambiar en la sociedad para que fuera mejor, más justa?
- El corazón del hombre. Nada más. Así de simple. Pero es dificilísimo para muchas personas; lanzadas a una serie de inercias casi insuperables.
- ¿Puede haber un nuevo resurgir espiritual en Occidente?
- Sí, claro. A medida que los hombres se vayan desengañando. El desengaño es una cosa muy positiva. Si vives engañado, desengañarte es una liberación. Deseo el desengaño total, de todos, y conforme los hombre se vayan desengañando surgirá la luz. Un desengaño en sentido positivo ¿eh?, para descubrir lo negativo del engaño y para que quede lo que no es engaño...

Ser parte de todo...





¡Oh Dios! Somos uno contigo.

Tú nos has hecho uno contigo.

Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón.

Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo.

¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu.

Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor.

El amor vence siempre.

El amor es victorioso.

AMÉN.-

Thomas Merton-

AMAR EL AMOR



AMAR EL AMOR



Ambos, luz y sombra son la danza del Amor.
El Amor no tiene causa, es la expresión de los secretos de Dios..
El Amor, el amar y el amante son inseparables y eternos.
Aunque pueda intentar...describir el Amor,
cuando lo experimento...me quedo sin palabras.
Aunque pueda intentar...escribir acerca del Amor
Me quedo desamparado...
Mi pluma tiembla y se quiebra...
Enmudece...
Y el papel resbala a ese inevitable lugar
donde el Amante, Amar y Amado son Uno.
Cada momento es glorioso por la Luz del Amor.
Amando al Amor
amo a Dios
Porque Dios
es Amor.

COMO MEDITAR






COMO MEDITAR






Busca un lugar silencioso. Escucha unos minutos de música suave para relajarte, si gustas. Siéntate con tu espalda derecha, permanece quieto. Cierre tus ojos suavemente y empieza a recitar tu palabra, oración, o mantra, silenciosamente, interiormente y amorosamente durante todo el tiempo de tu meditación: Repite la palabra “Ma-ra-na-tha.” Dílo con 4 sílabas con igual énfasis y con fervor.No pienses en el significado de la palabra. Presta total atención a su sonido durante todo el tiempo de tu meditación, desde el principio al final. Si surge una distracción, simplemente regresa a tu mantra. Medita por 30 minutos cada mañana y cada noche, cada día de tu vida. Solo repite la palabra. La meditación es la forma de oración pura marcada por el silencio, la quietud y la simplicidad.
Maranatha es una palabra aramea (el idioma que Jesús hablaba) que significa “Ven, Señor.” Se encuentra en las Escrituras y es una de las primeras oraciones de la tradición Cristiana.

MARANATHA


Integra esta palabra sagrada en tu vida, en todos tus actos y deja que ella te conduzca al Señor, a estar cara a cara con El, a ser en su presencia. Todo lo demás se te dará por añadidura.La escencia y el arte de la Meditación Cristiana está en simplemente aprender a decir la palabra, recitarla, resonarla, repetirla, desde el principio hasta el fín. Es muy sencillo: ¨Ma-ra-na-tha¨, cuatro sílabas igualmente acentuadas. Y esto es todo lo que necesitas para aprender a meditar. Tienes tu palabra sagrada, repite tu palabra y permanece quieto. Medita todos los días de tu vida, 30 minutos en la mañana y 30 minutos en la noche. El propósito de la Meditación Cristiana es llegar a tu centro. En muchas tradiciones, la meditación se define como una peregrinación, a tu centro, a tu corazón. Es ahí donde aprendes a permanecer despierto, alerta y tranquilo. Lo que aprenderás al meditar es que al estar en tu centro, estás con Dios.

TIEMPO

Podemos evaluar la importancia que le damos a algo por el tiempo que estamos dispuestos a dedicarle. Cuánto más tiempo le dedicamos a algo, más evidente resulta la relevancia y el valor que tiene para nosotros.El tiempo es el regalo más preciado que tenemos porque es limitado. Podemos producir más dinero, pero no más tiempo. Cuando le dedicamos tiempo a una persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida que nunca podremos recuperar. El mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu tiempo.El mejor regalo es dar tu concentración, tu atención total. La postergación es aceptable para lo trivial, pero no para entrar a la presencia de Dios. La mejor expresion del amor es el tiempo. El mejor momento para amar es hoy.Medita 30 minutos dos veces al día - todos los días de tu vida. Repite tu palabra sagrada - Maranatha - durante esos 30 minutos. Si llegan pensamientos, gentil y suavemente, regresa de nuevo a repetir tu palabra. Dila intensa y amorosamente, pero no pienses en su significado. La Palabra se arragiará en tu mente, en tu corazón y en todo tu ser.


CITAS RELACIONADAS CON LA ORACION





“En esos días, Jesús se retiró a una montaña a orar, y pasó toda la noche en oración con Dios.” Lucas 6:12

“Cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta, y ora a tu Padre que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.” Mateo 6:6

“Cuando oren, no hablen mucho, como lo hacen los paganos, ellos creen que por mucho hablar serán escuchados.” Mateo 6:7-8

“No sabemos como orar, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros” Romanos 8:26

"Permanezcan en silencio y sepan que Yo soy Dios."
Salmo 46:10

Oración Contemplativa: la tradición apofática.

Gregorio de Niza, siglo 4
“Todo concepto comprendido por la mente se convierte en un obstáculo en el camino de los que buscan.”

Evagrius Pontus, siglos 4- 5
“Cuando reces no formes en tu interior ninguna imagen de la deidad y no dejes que tu mente sea influenciada por ningún tipo de impresión. Aproxímate a lo inmaterial de modo inmaterial. Orar significa deshacerse del pensamiento”.
Augustine of Hippo, siglos 4-5
“El mejor modo en que puedes hablar de Dios es permaneciendo en el silencio que brota de la sabiduría de nuestras riquezas interiores. Entonces permanece en silencio y no parlotees acerca de Dios. Ya que cuando parloteas de Dios estás contando mentiras y pecando”.

Simón, el Nuevo Teólogo, siglos 10- 11
“Siéntate en silencio y en soledad, inclina tu cabeza, cierra tus ojos, respira lentamente y mira con el poder de tu imaginación el interior de tu corazón, y guía a tus razones, es decir, a tus pensamientos desde tu cabeza hasta el corazón. Con cada respiración, debes decir: `Señor Jesús Cristo, ten piedad de mi! debes pronunciar las palabras lentamente y en silencio, con los labios o con la respiración”.
Juan de la Cruz, siglo 16
“Entré en el no saber. Sin embargo cuando me vi, sin saber donde me encontraba comprendí grandes cosas. No diré lo que sentí ya que permanecí en el no saber, trascendiendo todo conocimiento. Ese conocimiento perfecto era una paz y una santidad contenida en una profunda soledad. Era algo tan secreto que quedé tartamudeando, trascendiendo todo conocimiento.”

Theophan el Recluso, siglo 19
“Rezar es descender al corazón con la mente, y quedar parado allí, dentro de ti, frente al Señor, siempre presente, que todo lo ve.”

Thomas Merton, siglo 20
“La oración contemplativa es de cierta forma, simplemente la preferencia por el desierto, el vacío, la pobreza. Uno ha empezado a comprender el significado de la contemplación cuando intuitiva y espontáneamente busca el sendero oscuro y desconocido de la aridez prefiriéndolo a cualquier otro camino.”

Abba Isaac, siglo 4
“Esta fórmula siempre debe estar en tu corazón. Cuando te vas a dormir, hazlo repitiendo este verso hasta que, habiendo sido moldeado por él, te hayas acostumbrado a repetirlo aún mientras duermes.”

John Cassian, siglo 4- 5
“Así la mente expulse y reprime el rico y vasto contenido de todos los pensamientos y se limita a la pobreza de un solo verso.”
“Dejad que la mente se adhiera incesantemente, por sobre todas las cosas, a esta formula, hasta quedar fortificada por su uso continuo y por la continua meditación sobre ella y hasta que renuncie y rechace toda la riqueza y la abundancia de los pensamientos. Puesta a prueba por la pobreza de este verso, alcanzará fácilmente la primera de las beatitudes del evangelio. “Benditos los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”

La Nube del No Saber, siglo 14
“Tomad, pues una palabra corta de solo una sílaba para ayudar a mantener la atención centrada. Cuanto más corta sea la palabra es mejor, porque se parece más a la labor específica del Espíritu Santo. Elegid una palabra como “Dios” o “amor” o cualquier otra palabra de una sílaba que les atraiga e imprímanla en sus corazones en forma indeleble para que siempre esté allí, no importa lo que suceda.”
“Usad esta pequeña palabra y oren sin usar muchas palabras sino una sola de una sílaba. Fijad fuertemente esta palabra a vuestro corazón que siempre esté allí no importa l que suceda. Con esta palabra suprimirán todos los pensamientos.”
Karen Armstrong, siglo 20
“El autor (de la Nube) hace hincapié en su creencia principal de que Dios es esencialmente y en última instancia incomprensible y que si queremos conocer a Dios en esta vida, debemos despojarnos de todas nuestras ideas acerca de la realidad que llamamos “Dios”.
Cuando se le preguntó quien era Dios, el autor respondió en forma directa y sorpresiva: “No tengo la más mínima idea.”

Jesus Prayer, John Climacus, siglo 6
“Cuando reces no trates de expresarte con palabras muy elaboradas ya que con frecuencia nuestro Padre en el cielo encuentra más irresistibles las frases simples y repetitivas de un pequeñín. No luches por ser verborragico, no sea que tu mente se distraiga de la devoción por buscar las palabras (…). La verborragia en la oración con frecuencia somete a la mente a la fantasía y a la disipación; las palabras sencillas, debido a su propia naturaleza, tienden a concentrar la mente.”

La oración de Jesus, Obispo Kallistos Ware, siglo 20
“Esta es una oración de palabras, pero, debido a que las palabras son tan pocas y tan simples, nos permiten llegar más allá de ellas hasta el silencio, más exactamente nos permiten descubrir el silencio que está escondido en el corazón de las mismas palabras.”

John Main, Word into Silence, pag. 7
“La meditación no es un tiempo para palabras, no importa cuan hermosas o sinceras sean. Todas nuestras palabras son completamente ineficaces cuando vamos a entrar en esta profunda y misteriosa comunión con la palabra de Dios que habita en nuestro interior, primero debemos atrevernos a permanecer cada vez más en silencio. En un silencio profundo y creativo, nos encontramos con Dios de un modo que trasciende todos nuestros poderes intelectuales y de lenguaje. Debemos escuchar, concentrarnos, estar más que pensar. El silencio es algo fundamental para el espíritu humano si éste debe crecer y no solamente crecer sino ser creativo, tener una repuesta creativa hacia la vida, hacia nuestro medioambiente, hacia nuestros amigos. Porque el silencio le da a nuestro espíritu espacio para respirar, espacio para ser. Al estar en silencio no debes tratar de justificarte, disculparte o tratar de agradar a nadie. Solo debes ser y cuando lo alcanzas, esta es la experiencia más maravillosa. Y lo maravilloso de esa experiencia es que durante ella, eres completamente libre. No estás tratando de representar ningún papel, no estás tratando de cumplir con las expectativas de nadie.”

LA SABIDURIA DEL SILENCIO



La Sabiduría del Silencio Interno







Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca. Sé breve y preciso ya que cada vez que dejas salir una palabra por la boca, dejas salir al mismo tiempo una parte de ti. De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía. Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas. No culpabilices. No generes o despiertes miedos.


Si no tienes nada bueno, verdadero y útil, es mejor quedarse callado y no decir nada. Aprende a ser como un espejo, escucha y refleja la energía. El universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado porque el universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones y nos envía el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se presentan en nuestra vida. Creador y creación son amor y expresan amor.


Si te identificas con el éxito, tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracasos. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. Aprende a ser como el universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, siendo como un espejo sin emociones aprendemos a hablar de otra manera. Con la mente tranquila y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permite que una comunicación sincera y fluida exista. No te des mucha importancia, sé humilde pues cuanto más te muestras superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones.


Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible e insondable . No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre que nos da de lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, sus virtudes y a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.


No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada sin tomar consciencia profundamente de la situación te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que dicen sí muy fácilmente porque saben que ese famoso sí no es sólido y le falta valor. Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría. Si realmente hay algo que no sabes o que no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad el ego no sabe nada, simplemente hace ver que sabe.


Evita el hecho de juzgar y de criticar, el Espíritu es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu opinión muy personal, y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder tus propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra. Es comprensivo, respetuoso, tolerante y sabe perdonar y perdonarse.


Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resulto de ti mismo. Deja que cada quien resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. Cuando tratas de defenderte en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás mostrando que las opiniones de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz. Tu silencio interno te vuelve impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar. O por lo menos algunas horas en el día según lo permita tu organización personal. Este es un ejercicio excelente para conocer y aprender la vida espiritual. Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno, y todo tu ser se envenenará rápidamente.


Quédate en silencio, cultiva tu propio poder interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro con la ayuda del cielo, con la oración y la meditación activa –orar es hablar con Dios, y meditar es pensar en presencia de Dios- y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser.

martes, 26 de agosto de 2008

DON Y PERDON


DON Y PERDÓN




La noción de Perdón para el hombre espiritual en general, particularmente para el cristiano, supera la estricta justicia humana y participa del exceso de Dios que es Don.
Don y Perdón son próximos, no solo por su etimología sino por su contenido, ambos pertenecen al orden de intercambio gratuito.
Dar, no es meramente prestar – No se da por obligación. Perdonar, no es meramente dejar sin efecto una deuda – No se perdona a la fuerza. Dar y Perdonar pertenecen al orden del corazón en el sentido pascaliano y bíblico del término, se trasciende la mera racionalidad de las relaciones humanas.

¿Por qué debe el ofendido dar el primer el paso, y perdonar al ofensor?
El mal que comete el ofensor lo afecta personalmente tanto como a su victima; se envilece y hasta se destruye. Rebajado frecuentemente a sus mismos ojos, tiene una inmensa necesidad de rehabilitarse de restaurar su dignidad.

¿Quien es el mas herido?
Si el ofendido es el que mas sufre, subjetivamente es con frecuencia el que mas se destruye humanamente. Solo la misericordia, tal como la vemos encarnada en Cristo, permite hacer justicia sin humillar y recibir el perdón sin alienarse en el mal. El nos da la fuerza de inventar una justicia que no aplasta al hombre, que no lo condena sino que lo libera. Solo en Jesús se concilian amor y verdad.
El tema de la dignidad del hombre desde la perspectiva de la misericordia es quizás la enseñanza mas constante de Juna Pablo II, lo encontramos en todos sus discursos “A veces descubrimos en la misericordia una relación de desigualdad entre el que la ofrece y el que la recibe. En consecuencia nos sentimos tentados a deducir que la misericordia ofende al que es objeto de ella, que atenta contra la dignidad del hombre”.
Pues bien la misericordia, rostro del amor, constituye el dinamismo vital y profundo que le revela al hombre su verdadero rostro y que es la fuente de su estructuración. El que perdona y el que es perdonado manifiestan ambos que la grandeza del hombre esta en encontrar de nuevo, es redescubrir, su dignidad.



El 13 de diciembre de 1999, en la apertura del Sínodo de Obispos de Europa, Juan Pablo II proclamó a Santa Edith Stein , Santa Catalina de Siena y a Santa Brígida de Suecia, patronas de Europa. Recientemente , la Congregación Vaticana por los sacramentos y el Culto Divino, fijó las fechas de las fiestas de las respectivas Santas. A Edith Stein se le festejará el 9 de agosto. De inmedito me sugirió la pregunta: ¿quién es Edith Stein para ser proclamada patrona de Europa?
La Divina Providencia ha puesto en mis manos algunos libros escritos por Edith Stein. Me sorprendió la extraordinaria fluidez de su pensamiento y sus reflexiones tan precisas, su búsqueda constante de analogías e imágenes que sirvan para expresar sus magníficas intuiciones y experiencias. Sin duda, es una mujer, por lo tanto es intuitiva . Está enamorada de la verdad . Y ese enamoramiento la conduce a tener un encuentro con quien es La Verdad en Persona. Desde ese instante decide consagrarse a Cristo.
Esta interesante mujer testimonió que realmente Jesucristo es el único Salvador del mundo, ayer , hoy y siempre, como se lee en la Carta a los Hebreos (13,8).
La canonización de Edith Stein significa que se han cumplido los requisitos exigidos por la Iglesia Católica para un acto de esa solemnidad, entre los cuales figuran el estudio de los escritos, la vida y principalmente la vivencia de las virtudes teologales de Fe, Esperanza y Caridad.
No me detendrá en el aspecto de la vida sobrenatural de Edith Stein porque no es mi ámbito de reflexión. Pero aún así, se me hace difícil presentar a esta persona cuya personalidad tiene tantas facetas perfiladas en una vida rica en experiencias que fecundan su espíritu y se traducen en obras. Podría detenerme en Edith hija, Edith hermana, estudiante, amiga, docente, conferencista o escritora. Todas estas situaciones las ha vivido. Podría comparar a Edith atea con Edith convertida al catolicismo. Más aún, a Edith filósofa y a Edith monja.¿cómo encerrar 51 años en una apretada síntesis?...veamos esta semblanza y aproximémonos a esta mujer.
NACIÓ:
Edith Stein nació en Breslau (Alemania, cerca de la frontera rusa) el 12 de octubre de 1891.Era la undécima hija del matrimonio Stein Courant. Sus padres eran judíos religiosos. No tenía aún dos años de edad, cuando fallece su padre repentinamente...La familia pasa por situaciones difíciles ,pero la madre con energía y entereza logra afrontar y superar las dificultades. Al recordar aquellos años de su niñez, Edith conserva en su memoria cómo calentaba sus manos entre las manos de su madre, en los crudos días del invierno. Y afirma:" Esto, para mí, era el símbolo de que en nuestra casa todo recibía vida y calor de ella" (Estrellas amarillas, p.47).
ESTUDIÓ EN BRESLAU:
Edith cursó sus estudios en su ciudad natal: escuela, liceo y entre los años 1911 y 1913 estudia Psicología y Germanística en la Universidad de Breslau.Se dedicó al estudio con pasión y vivió intensamente el mundo de estudiante . Ella misma recuerda: "Si las muchas ocupaciones de la vida estudiantil y las relaciones amistosas no entorpecían mi trabajo personal, sí me hacían sufrir otro aspecto de mi vida. Apenas me quedaban tiempo para la vida familiar. Mi familia apenas me veía un poco más a las horas de comer.Y esto no siempre. Cuando me sentaba a la mesa, mis pensamientos estaban todavía en el trabajo, hablaba poco...Mi madre acostumbraba a decir que se podía poner lo que se quisiera en el plato , que yo no me daba cuenta" (Estrellas Amarillas p. 166).
Sin embargo, el estudio de la psicología no la satisface. El enfoque es puramente experimental, mecánico. Edith bebe "una psicología sin alma" que no la conforma. Debemos tener presente que en esa época estaba en auge la psicología experimental, el biologismo y el materialismo.
ESTUDIÓ EN GOTINGA:
Providencialmente, en 1913, se encuentra en Gotinga para tomar contacto con la fenomenología de Husserl. Conoce a este filósofo, de quien será su ayudante, hacia 1916 en la Univesidad de Friburgo.
Durante su estancia en Gotinga, forma parte de la "Sociedad filosófica" y goza de muchas amistades. Es allí conde queda impactada con Max Scheler, filósofo alemán de "estilo deslumbrante y seductor". Dice Edith que Scheler "era un genio" y que "habla de cuestiones vitales inmediatas que a todo el mundo tocan personalmente y especialmente entusiasman a los jóvenes"(Estrellas Amarillas,p 210).
Scheler ejerció una influencia en ella y en los jóvenes, que rebasaban los límites del campo estricto de la filosofía. Scheler hablaba de su experiencia religiosa. Edith escribe: "Este fue mi primer contacto con este mundo hasta entonces para mi completamente desconocido. No me condujo todavía a la fe. Pero me abrió a una esfera de "fenómenos" ante los cuales ya nunca podría pasar ciega (...) Las limitaciones de los prejuicios racionalistas en los que me había educado, sin saberlo, cayeron, y el mundo de la fe apareció súbitamente ante mí. Personas con las que trataba a diario vivían en él. Tenían que ser, por lo menos, dignos de ser considerados en serio. Por el momento no pasé a una dedicación sistemática sobre las cuestiones de fe. Estaba demasiado saturada de otras cosas para hacerlo. Me conformé con recoger sin resistencia las incitaciones de mi entorno y casi sin notarlo fui transformada poco a poco". (Estrellas Amarillas, p. 211)
PRIMERA GUERRA MUNDIAL
En 1914, estalla la primera Guerra Mundial. El 30 de julio de 1914, por la tarde, se suspenden las clases. Pensando en su familia, regresa a Breslau. Se ofrece como enfermera voluntaria, como otras tantas jóvenes estudiantes. De esa época data esta reflexión: "Tuve la impresión de que los enfermos estaban poco acostumbrados a una atención esmerada y cariñosa. Personas voluntarias en tales lugares de dolor permanente podían encontrar un amplio campo para ejercer el amor al prójimo" (Estrellas Amarillas, p.291)
Después de estas experiencias de dolor rindió examen de auxiliar de enfermera, y nuevamente quedó a disposición de la Cruz Roja. Mientras tanto, se puso a estudiar griego para hacer el ciclo básico y retoma la tesis para doctorarse en Filosofía .Edith reconoce que esa época en la que tanto incidió en ella lo humano y le afectó, también hizo acopio de todas sus fuerzas para continuar su trabajo.
En 1916 se encuentra defendiendo su tesis doctoral. En 1917 recibe la noticia de la muerte del Dr.Adolf Reinach en la guerra. Reinach era hijo intelectual del maestro. Fue la primera persona de la escuela fenomenológica de Gotinga, que Edith conoció a su llegada.
Edith resuelve visitar a la viuda para consolarle. Y queda sorprendida de la fortaleza, paz y esperanza de esta joven mujer .Recordando este impacto años más tarde, Edith escribe: "Este fue mi primer encuentro con la cruz y con la divina virtud que ella infunde a los que la llevan. Entonces vi por primera vez y palpablemente ante mí, en su victoria sobre el aguijón de la muerte, la Iglesia nacida de la pasión del Redentor. Fue el momento en que mi incredulidad se desplomó y Cristo irradió. Cristo en el Misterio de la Cruz" (citado por Teresa A.Matre Dei, p.61)
CONVERSION:
Desde este momento se replantea la inquietud religiosa. Edith lee los Evangelios, los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, lee al filósofo danés protestante Sören Kierkegaad, quien encontró respuesta a su angustia existencial en Cristo – persona. Sin embargo, en una noche del verano de 1921, en casa de unos amigos fenomenólogos, Edith lee la vida de Santa Teresa de Jesús. Al finalizarla reconoce que allí está la verdad buscada desde tantos años atrás. Sus temores y sus prejuicios caen bajo la sencillez y claridad con que Santa Teresa explica las experiencias del alma y del espíritu. De inmediato, compra un Misal y un Catecismo Católico. Recibe el Sacramento del Bautismo en 1923.
A partir de ese momento Edith se siente tan atraída por Cristo y Su Cuerpo Místico, que es Su Iglesia, que pasa a un segundo plano su labor filosófica. Más bien se orienta a la docencia entre las jóvenes estudiantes de un colegio de Hermanas Dominicas. Sobre ellas y sobre las novicias influye.
En 1925 Erich Przywara, sacerdote y fenomenólogo, encarga a Edith la traducción de cartas de un pastor protestante inglés convertido al catolicismo: Henry Newman. También le encomienda la traducción de las "Investigaciones sobre la verdad " de Santo Tomás de Aquino. Una persona como Edith Stein no podía sustraerse al estudio del pensamiento de Santo Tomás de Aquino filósofo. Así fue como, en el Aquinate , comprendió que podía poner sus talentos intelectuales al servicio de Dios y de la Iglesia de Cristo. De este modo comienza una nueva etapa filosófica en la que aprende a conjugar la filosofía con la fe, y , de la mano de Santo Tomás de Aquino resuelve aquel problema del alma que no había podido resolver a la luz del pensamiento moderno. Aprende que es posible dialogar filosóficamente con los hermanos no creyentes. Descubre semejanzas entre la filosofía del santo doctor y la de Husserl fenomenólogo. Queda sorprendida . Escribe un ensayo sobre este descubrimiento.
Parecía que, a partir de entonces la filosofía aparece ante sus ojos como camino que conduce a Dios y permite descubrirlo en la creación. Pero la última palabra no es el conocimiento intelectual sino el Amor pues es más unitivo que el conocer. Además como Dios es Amor, crea por amor, y se auto entrega por amor. El amor de Dios es Persona.
Envuelta en el misterio de este amor, la mujer lleva a cabo su misión.
Edith Stein enseña que la mujer actual tiene la misión de redimir al mundo mediante una vida cristiana pura desbordante de amor. Para realizar esta misión la mujer tiene que anclar su corazón en los bienes eternos.
ENTRADA AL CARMELO:
Al final de un largo recorrido intelectual y espiritual, en 1933 ingresa al Carmelo de Colonia (Alemania) . Al año siguiente viste el hábito con el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz. En su nombre quedan unidos los dos santos reformadores del Carmelo: Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
En 1936 sus superiores le piden que reanude su actividad científica. Accede y escribe . En 1941, con motivo de celebrarse el cuarto aniversario del nacimiento de San Juan de la Cruz escribe " Ciencia de la Cruz" en la que se unen su reflexión filosófica , las verdades de la fe cristiana vividas y ciertas experiencias de Dios. En esta obra inconclusa Edith Stein desarrolla una filosofía de la persona, que complementa su ensayo "Ser finito y ser eterno".
Creo que es posible afirmar que el signo de la cruz atraviesa la existencia de Edith. Veo reflejda a esta santa en esta palabra con que prolonga su "Ciencia de la Cruz":
"la lectura de la vida de los santos les hace volver a la realidad y ver que donde la fe es en verdad viva, allí la doctrina de la fe y las grandes obras de Dios constituyen el número de la vida, todo lo demás queda postergado y únicamente conserva su valor en cuanto está informado de aquellos. Es el realismo de los santos, que brota del sentimiento íntimo y fundamental del alma que se sabe renacida del Espíritu Santo. Cuanto en esa alma entra, ella lo acoge en forma adecuada y su correspondiente profundidad, y encuentra con ello una fuerza viva, impulsora y dispuesta a dejarse moldear y no impedida por obstáculo nI entorpecimiento alguno que se deja moldear, dirigir fácil y gozosamente por lo que ha recibido. Cuando un alma santa aceepta así las verdades de la fe, estas se le convierten en la Ciencia de los Santos. Y cuando su íntima forma está constituida por el mismo misterio de la Cruz, entonces esa Ciencia viene a ser la Ciencia de la Cruz."
Esto que escribe Edith Stein a propósito de su reflexión sobre San Juan de la Cruz , lo encarna en su vida. En realidad la santa filósofa está hablando de sus vivencias. Después de su conversión tomó más conciencia de que pertenecer al pueblo judío, significaba pertenecer al pueblo de la promesa, por eso , el antisemitismo programado por Hitler es considerado por ella como una lucha brutal contra el cristianismo y en general contra la libertad de espíritu .Comprende que esta persecución es el insulto a la humanidad de Cristo.
Edith Stein paulatinamente va descubriendo su misión: "comprender cada vez más profundamente mi total insuficiencia , pero al mismo tiempo la posibilidad de ser instrumento de la Gracia"(citado por Theresia a Matre Dei,p.106)
Y así se ofrece a Dios Padre en reparación por el pueblo judío y ora por la paz del mundo, asociada a la pasión redentora de Cristo.
En 1938, en vista de la persecución nazi, abandona el Carmelo de Colonia y va al Carmelo de Echt (Holanda) junto a su hermana Rosa. Allí escribe su "Testamento" el cual revela sus más íntimos deseos y su actitud realista. Lo escribió el séptimo día de sus Ejercicios Espirituales , el 9 de junio de 1939.
Sin embargo , la Gestapo arresta a ambas hermanas en dicho Carmelo en el mes de agosto de 1942. El destino fue el campo de concentración de Auschwitz donde murieron en la cámara de gas. El Señor aceptó la ofrenda de Edith y le dio su Paz y fortaleza hasta el fin de su vida. Por eso, según testigos , conservó la serenidad , la irradió y ayudó a otros a superar esos terribles sufrimientos. Estaba convencida que al final triunfará el Amor, porque Cristo Dios y Hombre verdadero, venció al pecado y a la muerte con su resurrección.

NADA TE TURBE




Nada te Turbe:
Santa Teresa de Avila






Nada te turbe, nada te espante
Nada te turbe,
nada te espante;
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene,
nada le falta.
Sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes.
Nada te turbe;
a Jesucristo sigue
con pecho grande,
y venga lo que venga
nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo...?
es gloria vana,
nada tiene de estable,
todo se pasa.
Aspira a lo celeste
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámale cual merece
bondad inmensa.
pero... no hay amor fino
sin la paciencia.
Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.
Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
cruces, desgracias,
siendo Dios tu tesoro,
nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo,
id, dichas vanas,
aunque todo lo pierda
solo Dios basta.

ESPIRITUALIDAD CRISTIANA







Hace casi dos mil años, pasó un hombre por Palestina que causaba asombro entre los habitantes de aquellas regiones. Su nombre era Jesús de Nazareth. Los judíos tenían memoria histórica de hombres extraordinarios, que conocían profundamente a Dios, como habían sido los grandes patriarcas y los profetas, los jueces y los reyes y los sabios del pueblo. El pueblo elegido siempre tenía una especie de predisposición para reconocer a los enviados del Señor. Especialmente en los momentos más duros de su historia, Dios no se había hecho esperar y había enviado guías para su pueblo, pero hacía ya mucho tiempo que el Señor no enviaba profetas ni guías a su pueblo.
Había surgido un destello de luz nueva con la presencia de Juan el Bautista. Pronto la muchedumbre le tomó por profeta y comenzaron a seguirle, pero él aseguraba que había venido a preparar el camino a otro, pues él no era la Verdad, no era Aquel a quien debían de seguir (Cfr. Mt 3, 15-17).
Así que la venida de Jesús de Nazareth significó para los judíos y los habitantes de Palestina, una novedad extraordinaria, la luz en medio de la oscuridad, una cometa luminosa en una noche sin estrellas. Todos se dieron cuenta de que Jesús era diferente por lo que decía y por lo que hacía: "Y quedaron asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas" (Mc 1,22; Mt 7,28). Lo consideraban "un profeta poderoso en obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo" (Lc 24,19). Con los hechos demostraba tener poder sobre las enfermedades, sobre la misma muerte, sobre los pecados y finalmente sobre el mismo demonio.
Ya durante su vida terrena Jesucristo causaba asombro entre los hombres, todos veían en El algo especial: una sabiduría, un poder, una vida particular, que aportaba beneficios a todo el que entrara en contacto con El, tanto en el orden físico, como en el moral y espiritual. Todos experimentaban una verdadera liberación de sus enfermedades, de sus pecados, de la posesión del demonio y de la misma muerte. Obraba con gran poder, más aún, con "el Poder de Dios", o con el "Espíritu de Dios", o con el "dedo de Dios", según las varias expresiones de los testigos, recopiladas en los Evangelios.
Los hombres se preguntaban sobre El y decían que era un gran profeta, o el mismo profeta Elías, uno de los más grandes profetas, que no había muerto, sino que Dios lo había tomado consigo en el cielo. Hasta hubo quienes, como el apóstol Pedro, llegaron a comprender que Jesús era el mismo Hijo de Dios hecho hombre.
Pero esta oleada de vida nueva que trajo Jesucristo, que tanto beneficio había aportado a los hombres que se le podían acercar y que había suscitado tantas esperanzas, llegó a manifestar todo su esplendor y su potencia benéfica con su muerte cruenta en la cruz y con su resurrección de entre los muertos, al tercer día. Los discípulos constataron que "la muerte no había tenido poder sobre El". Más bien con esa muerte había ganado una condición de gloria, es decir de victoria definitiva sobre el demonio y la muerte, de plenitud de vida divina, de eternidad y felicidad.
Su capacidad de derramar beneficios hacia todos los hombres era ahora incontenible; los discípulos se dieron cuenta, a través de ese signo de Pentecostés, que Jesucristo cumplió aquello que había prometido antes de su muerte: derramar el Espíritu Santo, el mismo Espíritu de Dios que vivía en El como Hijo de Dios Padre y como hombre resucitado, sobre ellos y sobre toda la humanidad. Comunicaba la vida divina, la eternidad a todos los hombres. Así Cristo instauraba su Reino, el Reino de Dios, al transformarnos en "hombres nuevos", como es El, hombre nuevo, y al reunirnos en un pueblo nuevo, en su Iglesia.
Estos acontecimientos no fueron solamente para la gente de aquella época, sino que también los hombres de hoy nos vemos tocados por los beneficios de Cristo. En efecto, a través del sacramento del Bautismo, la Iglesia nos pone en contacto con Jesucristo, quien gracias a su muerte y resurrección derrama sin límites su Espíritu Santo sobre nosotros. Recibimos así la vida divina, la eternidad, la "vida nueva en Cristo". Nos transformamos en "hijos de Dios", como Cristo es Hijo de Dios. Además, no por naturaleza como Cristo, sino por adopción, es decir, por beneficio concedido también a nosotros, nos transformamos en "hombres nuevos", en "creaturas nuevas", como dice S. Pablo.
Todos los bautizados, forman la Iglesia, el pueblo de los redimidos, de los hijos de Dios, de los destinados a vivir eternamente con El. La Escritura usa muchas imágenes para describir la Iglesia y el Reino de Dios; dice que somos el pueblo de Dios, los elegidos sellados con el sello de Dios, el cuerpo cuya cabeza es Cristo, la ciudad santa en la que reina Cristo, el banquete del Hijo al que somos invitados todos, la Esposa que es elegida y amada por el Esposo que es Cristo, etc.
El hombre que ha recibido un beneficio tan grande, con el bautismo adquiere el compromiso de vivir y acrecentar la amistad y la unión con Dios, autor de ese don, y de vivir realizando en todas las circunstancias de la vida la imagen del "hombre nuevo", según el modelo de Jesucristo.
Nuestra vida se ve plenamente comprometida en este sentido, al habernos encontrado con Jesucristo y al haber recibido sus beneficios.
Esta plena transformación en Cristo, la realización de la imagen de Cristo en cada uno de nosotros se llama SANTIDAD. Esta palabra se refiere al modo de ser de Dios. Dios es santo. La santidad que nos corresponde deriva de nuestra unión con El, y de la transformación que logremos gracias a esa unión. El cristiano tiene que ser santo, como Dios es santo. Antiguamente los cristianos se denominaban simplemente "los santos", precisamente por su relación especial con Dios a través de Cristo, y por el modo de vivir a imitación de Cristo.

ANTE MI PROPIA NADA













ANTE MI PROPIA NADA Y EL FRACASO
El camino hacia Dios pasa siempre por la experiencia de la propia nada. En el momento en que ya no puedo más, cuando todo se me ha ido de las manos y lo único cierto que me queda es la constatación de mi fracaso, es precisamente entonces el momento en que ya no tengo otro remedio que el de rendirme y ponerme en las manos de Dios, abrir bien mis manos y presentarlas bien abiertas ante Él.La experiencia de Dios no llega nunca como recompensa a nuestro esfuerzo; es la respuesta de Dios al reconocimiento y confesión de la impotencia del hombre. La meta de todo camino espiritual es llegar a ponerse en manos de Dios…La gracia de Dios no destruye la naturaleza del hombre sino que edifica sobre ella y la perfecciona. Puede ser también operativa sobre el yo, llevándole al punto cero de sus profundidades…Ante nuestras fallas y fracaso, solemos condenarnos y o cerrar los ojos. Mucho mejor sería tomar atentamente en la mano los fragmentos de nuesta vida porque todavía es posible formar una nueva figura. Muchos tienen la impresión de encontrarse sentados en medio de la vida como ante un montón de escrombros y reaccionan de manera pasiva. Pero lo sfragmentos pueden unirse de nuevo. Tal vez la figura anterior tenía la “piel demasiado estrecha” y tuvo que reventar.El fracaso puede ofrecer una nueva oportunidad. Generalmente se aprende más de los fracasos que de los éxitos. Una vida de éxitos es, según C. G. Jung, el peor enemigo de la transformación. Por los fracasos y las debilidades se llega a la conclusión de que solamente Dios puede edificar su casa, la casa de su gloria, con los escombros de nuestra vida…Es Dios quien me trasforma, el que me abre a Él por mis fracasos y oscuridades, por mis errores y decepciones, para que cese al fin de mezclar a Dios con mis virtudes y me entregue definitivamente a Él. Ahí encuentro al verdadero Dios, al Dios que me acoge para que viva… “Recíbeme, Señor, según tu palabra y no permitas que se frustren mis ardientes deseos de Ti”.-

José Antonio Sha