viernes, 28 de noviembre de 2008

COMO YO


Mi hijo hace poco llegó a este mundo, de manera normal. Más yo tenía que trabajar. Tenía tantos compromisos...

Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, comenzó a hablar cuando yo no estaba.

Mi hijo a medida que crecía, me decía: Papi, algún día seré como tu. ¿Cuándo regresas a casa papi?. No lo sé, pero cuando regrese jugaremos juntos... ya lo verás..."

Mi hijo cumplió 10 años hace pocos días y me dijo: "gracias por la pelota, papá, ¿quieres jugar conmigo?. Hoy no hijo; tengo mucho que hacer".

Está bien papá, otro día será". Se fue sonriendo y en sus labios siempre las mismas palabras:"Yo quiero ser como tú". ¿Cuándo regresarás a casa, papá?. No lo sé, pero cuando regrese jugaremos juntos... ya lo verás".

Mi hijo regresó de la universidad el otro día, hecho todo un hombre.

"Hijito, estoy muy orgulloso de ti. Siéntate y hablaremos un podo de ti". "Hoy no papá, tengo compromisos... préstame el coche para ir a visitar a unos amigos".

Ya me he jubilado y mi hijo vive en otro lugar. Hoy lo llamé: "Hola hijo, quiero verte". "Me encantaría papá, pero es que no tengo tiempo... tú sabes, el trabajo, los niños... pero gracias por llamar... fue estupendo escuchar tu voz"...

Al colgar el teléfono me di cuanta de que mi hijo había cumplido su deseo..., era exactamente como yo.

jueves, 27 de noviembre de 2008

NARCISO


Es sorprendente la vigencia que un antiguo mito griego, el de Narciso, ha cobrado en la actualidad. La personalidad narcisista, descrita por los siquiatras Han Kohut y Otto Kernberg, llegó a convertirse en uno de los tipos primordiales de paciente, a partir de los ’60. En los ’70, el profesor Christopher Lasch publicó su ensayo “La cultura del narcisismo”, que ya ha llegado a convertirse en un clásico.
En la mitología griega, Narciso es un adolescente de hermosura deslumbrante. Su belleza es tan superlativa como su indiferencia por los demás. No se conmueve por los dramas que produce el amor que despierta en hombres y mujeres. Un día llega hasta una fuente clara. Se acerca a tomar agua y entonces se encuentra con su propio reflejo. Por primera vez se enamora, se siente cautivado por el muchacho que lo mira desde el otro lado del agua. Pero cuando trata de tocarlo, la imagen se deshace. Sin poder poseer el objeto de su pasión, se queda contemplándolo, y allí se consume y muere. En ese mismo lugar crece una flor, el narciso.
Narciso ni siquiera se enamora de sí mismo, sino sólo de su imagen. La sociedad contemporánea puede definirse con propiedad como narcisista: vive en el éxtasis de la imagen. La televisión, las grandes fotos y carteles publicitarios que saturan la ciudad son los espejos del Narciso de hoy. Ahí nos miramos, con la ilusión de encontrar en los rostros y cuerpos de los modelos de belleza, un reflejo de la apariencia que nos gustaría tener.
Los pobres Narcisos de hoy día, vivimos en la contemplación de los astros y las estrellas de la tele, y ellos, a su vez viven viéndose mirados por nosotros. Aspiramos a vivir contemplados por otros, ojala por muchos otros que nos acompañen en nuestra auto-contemplación narcisista.
La sociedad narcisista es ésta, que le da cada vez mayor importancia a los rasgos narcisistas y los promueve y exalta, porque su combustible son el individualismo extremo, competitivo, despiadado, y la hiperinflación de los egos codiciosos, que exigen gratificaciones tan inmediatas como desechables y viven en un estado de deseo exacerbado, voraz y siempre insatisfecho.
El narcisista es el consumidor ideal. Sus antojos son ilimitados y satisfacerlos es una especie de permanente homenaje que le rinde a su propio ego. También es el ciudadano políticamente más funcional al sistema, puesto que busca la felicidad sólo en las gratificaciones al Yo. Jamás se va a asociar con otros para un proyecto colectivo. Vive en el aislamiento del individualismo más solitario. Sus relaciones con los demás son funcionales o superficiales. Nunca se enamora de otro o de otra. Vive enamorado de sí mismo y lo que busca en la pareja es alguien que adhiera a ese amor por él. Como lo indica Larsch, el narcisista “vive en un estado de deseo agotador y eternamente insatisfecho”. Habita sólo en el presente buscando la satisfacción de sus deseos compulsivos. No se interesa ni en el futuro ni en el pasado. Le cuesta “crearse un depósito interior de recuerdos amables”. Por extensión, la sociedad narcisista vive sin proyecto futuro. No se ocupa, por ejemplo, del apocalipsis ecológico, porque supuestamente eso afectará a las generaciones que vienen, a otros, que no le importan para nada. También devalúa el pasado. Vive en una actitud risueña y superficial, construye un mundo sin espesor, que produce un empobrecimiento psíquico y cultural.
El drama es que habitamos un mundo modelado por Narciso, vivimos en un presente sin arraigo ni proyecto, confundiendo la felicidad con la satisfacción de apetitos primarios y pasajeros, en la brillante superficie de un espejo que tiene un reverso oscuro de soledad y depresión.
El narcisismo es proveedor de una pseudo felicidad. La felicidad se consigue centrándose en LOS OTROS por amor al OTRO –El Creador-.
Y sabiendo que todas las rosas tienen espinas. Que tenemos luces y sombras y hay momento de alegría, de tristeza, de bienestar y malestar….Y que eso es la vida…

TEMORES


Temía estar sólo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo.

Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso si no lo intento.

Temía que la gente opinara sobre mí, hasta que me di cuenta de que de todos modos opinarán sobre mí, yo no lo podré evitar.

Temía que me rechazaran, hasta que comprendí que debía tener fe en mi mismo.

Temía al dolor, hasta que comprendí que este es necesario para crecer.

Temía a la verdad, hasta que comprendí la fealdad de las mentiras.

Temía a la muerte, hasta que comprendí que no es el final, sino que puede ser el comienzo de algo maravilloso.

Temí al odio, hasta que me di cuenta de que no es otra cosa nada más que ignorancia.

Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí mismo.

Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba en sabiduría día a día.

Temía al pasado, hasta que comprendí que no podría herirme más si vivía el presente con suma intensidad.

Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.

Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesita pasar por una metamorfosis antes de volar.

Haz que tu vida cada día tenga más vida. Procura no desfallecer. Y recuerda que al final siempre hay algo hermoso...

miércoles, 26 de noviembre de 2008

IDEALES


Los ideales son como las estrellas.
Nunca las alcanzamos.
Pero al igual que los marineros en alta mar
trazamos nuestro camino
siguiéndolos.

martes, 25 de noviembre de 2008

VALE LA PENA


La vida es maravillosa por ella misma. No importan las penas, no importa el desamor, porque todo pasa...todo pasa y el sol vuelve a brillar..

Hay momentos en que sentimos que todo va mal, que nuestra vida se hunde en un abismo tan profundo que no se alcanza a ver ni un pequeño resquicio por el que pasa la luz.

En esos momentos debemos desplegar todo nuestro amor, nuestro coraje, nuestros mejores sentimientos, nuestra fortaleza interior, y luchar para salir adelante.

A veces nos preguntamos si vale la pena entusiasmarnos de nuevo. De nuevo hemos de hacer que nuestra vida valga la pena.

Vale la pena sufrir, porque de este modo en muchas ocasiones sirve para aprender a amar con todo el corazón tras haber aprendido muchas cosas sobre nosotros mismos.

Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y cada lágrima sinceras producen una catarsis y proporcionan una enseñanza vivida.

Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas será más fuerte el corazón.

Vale la pena una lágrima porque es el filtro de mis sentimientos. Por medio de ella me reconozco frágil y me muestro tal como soy.

Vale la pena cometer errores, porque me dan mayor experiencia y aprendo de ellos.

Vale la pena levantar la cabeza, porque una sola mirada puede llenar ese espacio vacío.

Vale la pena volver a sonreír, porque eso demuestra que he aprendido algo.

Todo lo que yo, en el pasado, consideré como malo, es lo que ha permitido forjar lo que soy ahora, el día de hoy.

Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad de volver a empezar.

lunes, 24 de noviembre de 2008

DERECHOS Y DEBERES


Tienes derecho a enfadarte,
pero no debes pisotear la dignidad del otro.

Tienes derecho a sentir celos del triunfo de los demás,
pero no debes desearles mal.

Tienes derecho a caer
pero no debes quedarte tirado.

Tienes derecho a fracasar
Pero no debes sentirte derrotado.

Tienes derecho a equivocarte,
más no sientas lástima de ti mismo.

Tienes derecho a reprender a tus hijos
pero no debes romper sus ilusiones
ni rebajar su autoestima.

Tienes derecho a tener un mal día.
Pero no debes permitir que se convierta en costumbre.

Tienes derecho a ser feliz,
pero no debes olvidar ser agradecido.

Tienes derecho a pensar en el futuro
pero no debes olvidar el presente.

Tienes derecho a triunfar,
pero no debe ser a costa de otros.

No existen derechos sin deberes.


Cuando se proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos,

a la vez se tendría que haber proclamado la

de las obligaciones humanas.


El mundo iría mejor.

viernes, 21 de noviembre de 2008

RESPETAR


Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de un pariente. De pronto, ve a un chino poniendo un plato en la tumba vecina.

El hombre se dirige al chino y le pregunta:
- "Disculpe, señor, pero ¿Cree Vd que de verdad el difunto vendrá a comer el arroz?.
- "Si, responde el chino, cuando el suyo venga a oler sus flores".

Moraleja: Una gran virtud es respetar la opción del otro.
Cada persona es diferente de cualquier otra. Piensa diferente, siente de modo diferente y actúa de modo diferente. Es importante no juzgar. Lo importante es comprender. Respetar. Ser tolerantes. Tres facetas importantes a cultivar para VIVIR el Amor.

jueves, 20 de noviembre de 2008

ELOGIO DE LA TERNURA


A veces da miedo usar demasiado esa palabra. Porque es palabra poderosa y llena de significado y fuerza. Evoca casa, caricia, encuentro, delicadeza, amor. Responde a incertidumbres, disipa soledades, expresa afectos. Por eso es mejor no gastarla. Quizás sea mejor no pronunciarla demasiado, aunque, eso sí, vivirla siempre que se pueda. No reducirla a un puro gesto, sino cargarla con toda la fuerza que tiene. La fuerza de las entrañas que se estremecen y vibran con las historias compartidas, con las heridas del prójimo que espera sanación, con el abrazo que es refugio y llegada.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

TRABAJO


«Hacedlos fructificar»
El sudor y el esfuerzo que el trabajo necesariamente comportan en la actual condición de la humanidad, ofrecen al cristiano y a todo hombre, que es también llamado a seguir a Cristo, la posibilidad de participar en el amor y la obra que Cristo vino a llevar a cabo. Esta obra de salvación se realizo a través del sufrimiento y la muerte en cruz. Soportando el cansancio del trabajo en unión con Cristo crucificado por nosotros, el hombre, en alguna manera, colabora con el Hijo de Dios a la redención de la humanidad. Se presenta como el verdadero discípulo de Jesús llevando, a su vez, la cruz de cada día en su actividad propia. Cristo, «aceptando morir por todos nosotros, pecadores, nos enseña con su ejemplo que también debemos cargar esta cruz que el mundo hace recaer sobre las espaldas de los que persiguen la justicia y la paz». Sin embargo, al mismo tiempo «constituido Señor por su resurrección, Cristo, al que le ha sido dada toda potestad en el cielo y en la tierra, obra ya por la virtud de su Espíritu en el corazón del hombre, no sólo desper¬tando el anhelo del siglo futuro, sino alentando, purificando y robuste¬ciendo también con ese deseo aquellos generosos propósitos con los que la familia humana intenta hacer más llevadera su propia vida y someter la tierra a este fin» (Vaticano II, GS 38). En el trabajo humano, el cristiano encuentra una pequeña parte de la cruz de Cristo, y la acepta en espíritu de redención tal como Cristo aceptó su cruz por nosotros. En el trabajo, gracias a la luz que nos penetra por la resurrección de Cristo, encontramos siempre un resplandor de la vida nueva, del bien nuevo. Encontramos como un anuncio de «un cielo nuevo y una tierra nueva» (Ap 21,1) a los que el hombre colabora precisamente con el esfuerzo del trabajo.
Juan Pablo II

Encíclica Laborem exercens, 27

martes, 18 de noviembre de 2008

EL TEMPLO DE LA SABIDURÍA


El templo de la sabiduría tiene cuatro pilares: HUMILDAD, PERSEVERANCIA, AMOR Y GRATITUD

Sin humildad no podrás reconocer tus defectos. Sin perseverancia no podrás superarlos y transformarlos en virtudes.

Sin amor no serás capaz de salir de ti mismo.

Sin gratitud faltará la luz, la música y la armonía.

lunes, 17 de noviembre de 2008

CINE:LA OLA


Totalitarismo afectivo
Esta impactante película del joven cineasta alemán Dennis Gansel, que en España sorprendió gratamente hace un par de años con Napola, ha supuesto un revulsivo en la sociedad alemana con La ola. El riesgo de caer en el totalitarismo -demuestra- es mucho mayor de lo que quisiéramos admitirBasada en un caso real, La ola (Die Welle) nos cuenta lo que sucede en un instituto, cuando durante una semana al profesor Rainer Wenger se le ocurre la idea de un experimento que explique a sus alumnos el funcionamiento de los Gobiernos totalitarios. Lo que comienza con una serie de ideas inocuas, como la disciplina y el sentimiento de pertenencia grupal, se convierte en un movimiento real: La ola. El origen real de esta sobrecogedora película está en el profesor Ron Jones, americano, que daba clases en un instituto público de Palo Alto, California, cuando, en la primavera de 1967, sustituyó los aburridos libros de texto por la experimentación de los propios alumnos. «Como docente, me interesaban mucho las simulaciones. Quería darle vida a ciertas ideas abstractas», recordaba en Alemania el mes pasado, con motivo del estreno del film. Al quinto día del experimento, Jones se vio obligado a ponerle punto final, pues se le escapaba de las manos. «Siempre me surgió esta pregunta de cómo surge el fascismo y cómo se lleva adelante. Entonces, me preguntaba, si se llevara a cabo un experimento como éste hoy, ¿cómo sería, y qué rol ocuparía yo en este experimento?; ¿me opondría?; ¿me sometería? Y la gran pregunta era: ¿cómo sería esto si sucediera en Alemania hoy en día?»Literariamente, el film cuenta con un guión del director y de Peter Thorwart, basándose en el relato corto del citado profesor Ron Jones y en la obra que Johnny Dawkins y Ron Birnbach escribieron a propósito, The Wave.El personaje más interesante es el de Tim, interpretado por Frederick Lau, y que encarna a un alumno que se siente muy poco querido en su casa. Su motivación principal es sentirse afectivamente acogido. Por eso le vemos regalar droga a sus compañeros de instituto, en vez de venderla, con el fin de caer bien, de sentirse apreciado. Por eso él va a recibir La ola como si se tratara de la anhelada respuesta al deseo de su corazón. Algo similar le va a ocurrir a Marco (Max Riemelt, Napola), que, ante la infidelidad entre sus padres, aspira, en sus palabras, a una experiencia de unidad, algo que La ola parece proporcionarle. También el profesor Wenger (Jürgen Vogel) experimenta sensaciones nuevas y gratificantes cuando se ve venerado y seguido incondicionalmente por un colectivo tan fiel. El contrapunto lo da Karo (Jennifer Ulrich), una chica educada en un ambiente familiar estable, excesivamente liberal, pero en el que se valora la libertad como clave del proceso educativo. Ella es la primera en detectar que el experimento es nocivo y alienante, y por ello se va a convertir en la enemiga excluida del grupo.El film plantea que el éxito del totalitarismo -sea fascista, nacionalista o socialista- no está en los valores ideológicos -que La ola no tiene-, sino en las necesidades afectivas y de sentido de cada persona. En una sociedad de pertenencias precarias, de falta de estímulos, de desorientación referencial, la pertenencia fuerte a un grupo carismáticamente guiado se convierte en un apetecible espejismo al que agarrarse como un clavo ardiendo. Así, grupo totalitario y secta son dos conceptos mucho más hermanados de lo que podría pensarse. Casos como ETA y la kale borroka son perfectamente explicables desde los planteamientos del film.

jueves, 13 de noviembre de 2008

ORACION DE SAN FRANCISCO ANTE EL CRUCIFIJO DE SAN DAMIAN


Ho, alto y glorioso Dios.

Ilumina las tinieblas de mi corazón,

dame fe recta,

esperanza cierta,

caridad perfecta

sentido y conocimiento, Señor,

para cumplir tu santa y verdadera voluntad.

EL REINO DE LOS CIELOS


Evangelio según San Lucas 17,20-25.




Los fariseos le preguntaron cuándo llegará el Reino de Dios. El les respondió: "El Reino de Dios no viene ostensiblemente, y no se podrá decir: 'Está aquí' o 'Está allí'. Porque el Reino de Dios está entre ustedes". Jesús dijo después a sus discípulos: "Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán. Les dirán: 'Está aquí' o 'Está allí', pero no corran a buscarlo. Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día. Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación.
«El Reino de Dios está en medio de vosotros»
El Verbo de Dios, por quien fueron hechas todas las cosas, hecho El mismo carne y habitando en la tierra, entró como hombre perfecto en la historia del mundo, asumiéndola y recapitu¬lándola en sí mismo. El es quien nos revela que «Dios es amor» (1Jn 4,8), a la vez que nos enseña que la ley fundamental de la perfección humana, es el mandamiento nuevo del amor... Así, pues, a los que creen en la caridad divina les da la certeza de que abrir a todos los hombres los caminos del amor y esforzarse por instaurar la fraternidad universal no son cosas inútiles. Al mismo tiempo advierte que esta caridad no hay que buscarla únicamente en los acontecimientos importantes, sino, ante todo, en la vida ordinaria. El, sufriendo la muerte por todos nosotros, pecadores, nos enseña con su ejemplo a llevar la cruz que la carne y el mundo echan sobre los hombros de los que buscan la paz y la justicia.Constituido Señor por su resurrección, Cristo, al que le ha sido dada toda potestad en el cielo y en la tierra (Mt 28,18), obra ya por la virtud de su Espíritu en el corazón del hombre, no sólo desper¬tando el anhelo del siglo futuro, sino alentando, purificando y robuste¬ciendo también con ese deseo aquellos generosos propósitos con los que la familia humana intenta hacer más llevadera su propia vida y someter la tierra a este fin. Mas los dones del Espíritu Santo son diversos: si a unos llama a dar testimonio manifiesto con el anhelo de la morada celestial y a mantenerlo vivo en la familia humana, a otros los llama para que se entreguen al servicio temporal de los hombres, y así preparen la materia del reino de los cielos. Pero a todos les libera, para que, con la abnegación propia y el empleo de todas las energías terrenas en pro de la vida, se proyecten hacia las realidades futuras, cuando la propia humanidad se convertirán en oblación acepta a Dios.«Señor, que fructifique en nosotros la celebración de la Eucaristía con la que tú nos enseñas, ya en nuestra vida mortal, a descubrir el valor de los bienes eternos y a poner en ellos nuestro corazón». (Misal romano: oración de postcomunión del 1er domingo de Adviento)



Concilio Vaticano IIConstitución sobre la Iglesia en el mundo de hoy «Gaudium et spes», § 38

miércoles, 12 de noviembre de 2008

AGRADECIDOS


Evangelio según San Lucas 17,11-19.

Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!". Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Y en el camino quedaron purificados. Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano. Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?". Y agregó: "Levántate y vete, tu fe te ha salvado".


«Los otros nueve ¿dónde están?»
En nuestros días se ve a mucha gente que ora, pero, desgraciadamente, no hay muchos que se den cuenta de lo que deben a Dios y le den gracias... «¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve ¿dónde están?» Creo que os acordáis que es con estas palabras que el Señor se lamentaba de la ingratitud de los otros nueve leprosos. Leemos que bien sabían «orar, suplicar, pedir» porque levantaron la voz para exclamar: «Jesús, hijo de David, ten compasión de nosotros». Pero les faltó una cuarta cosa que es la que reclama san Pablo: «la acción de gracias» (1Tm 2, 1), porque no regresaron y no dieron gracias a Dios. También vemos en nuestros días que hay un cierto número de personas que piden a Dios con insistencia lo que les hace falta, pero tan sólo un número reducido de entre ellos parece reconocer los beneficios recibidos. No hay nada malo en pedir con insistencia, pero lo que hace que Dios no nos escuche es porque se da cuenta que nos falta agradecimiento. Al fin y al cabo es quizás un acto de su clemencia el no dar a los ingratos lo que piden, para que no sean juzgados con más rigor a causa de su ingratitud... Es pues a causa de su misericordia que Dios, a veces, retiene su misericordia... Podéis bien ver cómo todos los que son curados de la lepra del mundo, quiero decir de desórdenes evidentes, no se aprovechan de su curación. En efecto, muchos están secretamente afectados de una úlcera peor que la lepra, tanto más peligrosa porque es más interior. Es por esta razón que el Salvador del mundo pregunta donde están los otros nueve leprosos, porque los pecadores se alejan de la salvación. Por eso Dios preguntó al primer hombre después de su pecado: «¿Dónde estás?» (Gn 3,9).


San Bernardo (1091-1153), monje cisterciense y doctor de la IglesiaSermones diversos, nº 27

martes, 11 de noviembre de 2008

FORTALEZA


La fortaleza no consiste en emplear mucho tiempo en conocer el mal y controlarlo. Lo importante es hacer el bien.
Mas vale encender una pequeña luz que combatir la oscuridad.

La fortaleza no ha de servir para combatir el mal -uno se convierte en aquello que combate y se libera de lo que ama- sino en fomentar el bien, con toda tu inteligencia, con todo tu corazón, con toda tu voluntad.

La Fortaleza nace del compromiso firme que establecemos para vivir el amor, sabiendo que somos débiles por nosotros mismos. Y fuertes en Cristo y con Cristo.

Antes morir que hacer el mal. Antes morir que ser infiel. Fortaleza suprema.

No existe fortaleza sin la humildad para reconocer que con tus solas fuerzas no puedes. La fortaleza es un don que se concede a los humildes y limpios de corazón.

No olvides que la auténtica fortaleza tiene su origen en el Creador.

lunes, 10 de noviembre de 2008

MADUREZ


La persona madura es aquella que es capaz de orientar su propia vida según el sentido de la existencia, con criterios propios.

La persona madura es capaz de establecer juicios correctos, con independencia y objetividad, con sentido crítico.

Desde la vertiente afectiva, posee autocontrol de las emociones y es capaz de aceptar los fracasos sin grandes conmociones interiores.

Desde el aspecto social, colabora en las tareas colectivas, es tolerante, respetuoso, comprensivo, dialogante, con los demás.

Y es capaz de asumir su propia responsabilidad.

Con la ayuda del cielo y el esfuerzo personal lo podemos conseguir.

viernes, 7 de noviembre de 2008

NECESITAS


Necesitas a Dios, pero tienes miedo en admitirlo.

Necesitas ternura, pero optas por la dureza por miedo
a mostrarte como un niño.

Necesitas escuchar y no paras de hablar.

Necesitas libertad y te atas a tus cadenas.

Necesitas la vieja y eterna sabiduría, y te alimentas de chismorreos de periódicos y revistas o del último best-seller.

Necesitas del evangelio, y llenas tu casa de libritos de piedad cuando no de libros que dan pena.

Necesitas meditación seria y sigues con tu bla, bla, bla, de eslogans y de fórmulas. Necesitas del espíritu y te quedas en la letra.

Necesitas ser creativo y te obstinas en copiarlo todo y de todos, sobre todo de ti mismo y de tus propias rutinas.

Necesitas conversión y no haces otra cosa que quejarte de los demás, de exigirla a los demás…

Necesitas sinceridad contigo mismo y te empeñas en anestesiar tus heridas más profundas, contándote a ti mismo películas que ni tan siquiera son hermosas.

Necesitas ejemplos maestros, modelos verdaderos, y corres detrás de cualquier charlatán de feria.

Necesitas morir como el grano de trigo en el surco, y te mueres por el éxito, la popularidad, el aplauso y los resultados inmediatos.

Necesitas el misterio y no haces más que exigir que todo sea claro, lógico, evidente, garantizado y seguro.

Necesitas decidirte y comprometerte, cortar por lo sano, y rechazas el riesgo.

Necesitas lanzarte a la aventura, a la única aventura que merece la pena y no abandonas tu confortable sala de espera.

Necesitas esperanza y te dejas cegar por ilusiones vanas.

Necesitas moralidad y te vuelves moralista, verdades enteras y no medias verdades, oración verdadera y no devocionalismo, fe y no milagrerías. Compromiso y no veleidad. Fidelidad y no emociones. Caridad y no palabrería estéril.

Necesitas un espíritu fuerte y no victimismo.

Necesitas humildad y no discursos sobre la humildad.

Necesitas amor y no discursos sobre el amor.

Necesitas algo que tienes encima de tus narices y no lo ves. Tienes necesidad de querer y de dejarte querer.
Necesitas acoger el amor incondicional que Dios te da y no
Discursos sobre el amor..

Necesitas orar cada día, vivir cada día la comunión, en el sacramento y en la Vida….

jueves, 6 de noviembre de 2008

CURAS...OBISPOS....PAPA


Un joven inquieto se presentó a un sacerdote y le dijo: -'Busco a Dios'.
El reverendo le echó un sermón, que el joven escuchó con paciencia. Acabado el sermón, el joven marchó triste en busca del obispo.
-'Busco a Dios', le dijo llorando al obispo.
Monseñor le leyó una pastoral que acababa de publicar en el boletín de la diócesis y el joven oyó la pastoral con gran cortesía, pero al acabar la lectura se fue angustiado al papa a pedirle:
-'Busco a Dios'.
Su santidad se dispuso a resumirle su última encíclica, pero el joven rompió en sollozos sin poder contener la angustia.
-'¿Por qué lloras?', le preguntó el Papa totalmente desconcertado.
-'Busco a Dios y me dan palabras' dijo el joven apenas pudo recuperarse.
Aquella noche, el sacerdote, el obispo y el Papa tuvieron un mismo sueño. Soñaron que morían de sed y que alguien trataba de aliviarles con un largo discurso sobre el agua.
Envio Mary Carmen Puyó

ORACION POR BARACK OBAMA


Ilumina señor a tu siervo Barack Obama para que pueda, junto a su equipo de gobierno y asesores, dirigir su gran nación con mucho acierto
en este momento tan plagado de dificultades y pueda fomentar la libertad responsable, la fraternidad entre las personas de su nación y entre las naciones del mundo, que todos sean iguales ante la ley y tengan las mismas oportunidades.

Que la luz de Cristo impida que el poder le ciegue, y se mantengan vivos sus valores de Fe, Esperanza y Amor.
Amen.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

SEMILLAS



La mujer caminaba por un centro comercial cuando se fijó en el cartel: una nueva floristería. Al entrar, se llevó un susto: no vio ninguna maceta, ningún ramo, ninguna cesta, pero era Dios en persona quien atendía en el mostrador.
-Puedes pedirme lo que quieras –dijo Dios.
-Quiero ser feliz. Quiero paz, dinero, facilidad para hacerme entender. Quiero ir al cielo cuando muera. Y quiero que todo esto se conceda también a mis amigos.
Dios se dio la vuelta y abrió algunos botes que estaban en el estante, sacó de dentro algunos granos, y le extendió la mano a la mujer.
-Aquí tienes las semillas –dijo. –Comienza por plantarlas, que aquí no tenemos los frutos. Ahora te toca a ti regarlas, cuidarlas cada día, todos los días, con tenaz perseverancia, los días buenos y malos, cuando tengas ganas y cuando no. Esa es tu responsabilidad desde tu libertad.

EL SACO DE PLUMAS


Había una vez un hombre que calumnió a un amigo suyo. Todo por la envidia que sintió al ver el éxito que había alcanzado.

Tiempo después se arrepintió del mal que había ocasionado con sus calumnias y fue a visitar a un hombre muy sabio a quien le dijo:

"Quiero reparar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?. El hombre respondió:

"Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una allí donde quiera que vayas".

El hombre estaba muy contento pues pensaba que aquello era muy fácil. Tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas.

Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado". El sabio contestó:

"Esa es la parte más fácil. Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste. Sal a la calle y búscalas.

El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.

Al volver el hombre sabio le dijo:

"Así como no pudiste juntar las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedir perdón de modo sincero a tu amigo, pues no hay modo de invertir lo que hiciste.

martes, 4 de noviembre de 2008

BUSCAR A DIOS


Un monje recibió un día una orden tajante. Debería encontrarse con Dios al otro lado de la montaña antes de ponerse el sol.

El monje se puso en marcha rápidamente. A mitad del camino encontró a un hombre herido que pedía ayuda. El monje le explicó que no podía detenerse, que Dios le esperaba, lejos, antes del atardecer y que volvería apenas encontrase a Dios. Y continuó su marcha.

Horas más tarde, cuando todavía brillaba el sol, el monje llegó a la cima de la montaña y se puso a buscar a Dios. Pero Dios no estaba. Dios se había ido a ayudar al herido con el que se había cruzado. O quizás Dios era el mismo herido que había pedido ayuda.

El que busca a Dios y no atiende al hermano no encontrará a Dios ni en el Cielo ni en la Tierra, ni en este mundo ni en el otro.

lunes, 3 de noviembre de 2008

A ESO


A eso de caer y volver a levantarte,
de fracasar y volver a comenzar,
de seguir un camino y tener que abandonarlo,
de encontrar el dolor y tener que afrontarlo,
a eso, no le llames adversidad.
llámalo SABIDURÍA.

A eso de sentir la mano de Dios y saberte impotente,
de fijarte una meta y tener que seguir otra,
de huir de una prueba y tener que encararla,
de planear un vuelo y tener que recortarlo,
de aspirar y no poder,
de querer y no saber,
de avanzar y no llegar,
a eso, no le llames castigo,
llámalo ENSEÑANZA.

A eso, de pasar días juntos radiantes,
días felices y días tristes,
días de soledad y días de compañía,
a eso, no le llames rutina,
llámalo EXPERIENCIA.

A eso, de que tus ojos miren y tus oídos oigan,
y tu cerebro funcione y tus manos trabajen,
y tu alma irradie y tu sensibilidad sienta,
y tu corazón ame,
a eso, no le llames poder humano,
llámalo MILAGRO. DON DE DIOS