viernes, 28 de noviembre de 2008

COMO YO


Mi hijo hace poco llegó a este mundo, de manera normal. Más yo tenía que trabajar. Tenía tantos compromisos...

Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, comenzó a hablar cuando yo no estaba.

Mi hijo a medida que crecía, me decía: Papi, algún día seré como tu. ¿Cuándo regresas a casa papi?. No lo sé, pero cuando regrese jugaremos juntos... ya lo verás..."

Mi hijo cumplió 10 años hace pocos días y me dijo: "gracias por la pelota, papá, ¿quieres jugar conmigo?. Hoy no hijo; tengo mucho que hacer".

Está bien papá, otro día será". Se fue sonriendo y en sus labios siempre las mismas palabras:"Yo quiero ser como tú". ¿Cuándo regresarás a casa, papá?. No lo sé, pero cuando regrese jugaremos juntos... ya lo verás".

Mi hijo regresó de la universidad el otro día, hecho todo un hombre.

"Hijito, estoy muy orgulloso de ti. Siéntate y hablaremos un podo de ti". "Hoy no papá, tengo compromisos... préstame el coche para ir a visitar a unos amigos".

Ya me he jubilado y mi hijo vive en otro lugar. Hoy lo llamé: "Hola hijo, quiero verte". "Me encantaría papá, pero es que no tengo tiempo... tú sabes, el trabajo, los niños... pero gracias por llamar... fue estupendo escuchar tu voz"...

Al colgar el teléfono me di cuanta de que mi hijo había cumplido su deseo..., era exactamente como yo.

No hay comentarios: