lunes, 18 de marzo de 2013

ATRAÍDAS POR JESÚS EN MEDIO DE LA PROSTITUCIÓN







Por José Antonio Pagola

El testimonio de mujeres que ejercen la prostitución. Es realmente una buena noticia. Son mujeres que están tomando parte en grupos donde, acompañadas por las Hermanas Oblatas, reflexionan y oran con la ayuda de mi libro Jesús. Aproximación histórica. He quedado conmovido al captar la fuerza y el atractivo que tiene Jesús para estas mujeres de alma sencilla y corazón bueno. ¿No nos volvería a repetir Jesús aquello que gritó en Galilea: «Las prostitutas entran antes que vosotros en el Reino de Dios»?

Un abrazo grande y agradecido a vosotras mujeres creyentes, por vuestro testimonio, y a vosotras, hermanas Oblatas, que compartís con ellas vuestra fe. José Antonio.

*************
- Me sentía sucia, vacía y poca cosa, todo el mundo me usaba. Ahora, me siento con ganas de seguir viviendo porque Dios sabe mucho de mi sufrimiento.
- Dios esta dentro de mí. Dios está dentro de mí. Dios está dentro de mí. ¡Este Jesús me entiende…!
- He experimentado la presencia de Dios en un viaje a Europa, mi compañera murió en el camino. Dios estaba cerca, lo sentí a mi lado. En aquella mañana sentí que la mano de Dios me guió y su presencia fue muy fuerte…
- Ahora, cuando llego a casa después del trabajo, me lavo con agua muy caliente para arrancar de mi piel la suciedad y después le rezo a este Jesús porque él sí me entiende y sabe mucho de mi sufrimiento.
- Jesús quiero cambiar de vida, guíame porque tú solo conoces mi futuro…
- ¿Dónde estabas? Cada día que pasa siento más el amor de Dios y me siento acariciada por las personas que Dios pone en mi camino…

- Para mí, el simple hecho de sentir amor en el corazón es prueba de tener a Dios en el corazón…
- Me siento afortunada de haber conocido a este Jesús…
- Yo pido a Jesús todo el día que me aparte de este modo de vida. Siempre que me ocurre algo, yo le llamo y Él me ayuda. Él esta cerca de mí, es maravilloso…
- Él me lleva en sus manos, Él me carga, siento la presencia de Él…
- En la madrugada es cuando más hablo con Él. Él me escucha mejor porque en este horario la gente duerme. Él está aquí, no duerme. Él siempre está aquí. A puerta cerrada, me arrodillo y le pido que merezca su ayuda, que me perdone, que yo lucharé por Él.
- Mi vida en el pasado era un vacío, un vaso quebrado, le coloqué un corazón y se unieron los trozos…
- Un día yo estaba apoyada en la plaza y dije: Oh Dios mío, ¿será que yo sólo sirvo para esto? ¿Solo para la prostitución?... Entonces es el momento en que más sentí a Dios cargándome ¿entendiste? Transformándome. Fue en aquel momento. Tanto que yo no me olvido. ¿Entendiste?...
- Yo ahora dialogo con Jesús y le digo: aquí estoy, acompáñame. Tú viste lo que le sucedió a mi compañera (se refiere a una colega que fue asesinada en un hotel). Te ruego por ella y pido que nada malo suceda a mis compañeras, yo no hablo pero pido por ellas pues ellas son personas como yo.
- Ahora, cuando tengo tiempo, voy a su capilla hecha de troncos cortados por la mitad y de palmas. Se llama la iglesia de la naturaleza. Tienen una capilla para la adoración. Y me encuentro conmigo misma… y no digo "Señor dame esto o aquello" estoy sin hacer nada. Solo a veces canto mi canción favorita «anima Christi» especialmente porque es mi favorita. Yo le canto a Jesús en mis pensamientos.
- Solo en Jesús puedo confiar… a través de mis lágrimas y orando para sobrevivir.
- Estoy furiosa, confundida, triste, dolida, rechazada, nadie me quiere, no sé ni a quien culpar o sería mejor odiar a la gente y a mí, o al mundo. Fíjate, desde que era niña yo creí en ti y has permitido que esto me pasara. Ya estoy cansada de echar la culpa a Dios. Pero no me hagas daño. Te doy otra oportunidad para protegerme ahora. Bien, yo te perdono, pero por favor no me dejes de nuevo.
- En Jesús he encontrado el verdadero amor que he deseado conocer y experimentar.

Dios no se cansa de perdonarnos



«Hermanos y hermanas, buenos días. Después del primer encuentro del miércoles pasado, hoy puedo dirigirles de nuevo mi saludo a todos y estoy feliz de hacerlo hoy domingo. El día del Señor es hermoso porque los cristianos podemos hablarnos y saludarnos, y hoy lo hacemos en una Plaza que, gracias a los medios de comunicación, tiene dimensiones mundiales». Fueron las primeras palabras del Papa Francisco durante el primer Ángelus de su Pontificado. Una ovación de los más de 150 mil fieles y peregrinos que le escuchaban cuando salió al balcón que da a la Plaza de San Pedro desde el apartamento pontificio.

(La Stampa/InfoCatólica) Después de saludar personalmente a los fieles que lo esperaban a la salida de la misa en la parroquia de Santa Ana, el Papa Francisco llegó al balcón del Palacio Apostólico para recitar su primer Ángelus ante miles y miles de personas.
«Dios no se cansa nunca de perdonarnos: el problema es que nosotros nos cansamos de pedir perdón. Y por este motivo exhortó a no cansarnos nunca, Él es el padre amoroso que siempre perdona, que tiene misericordia por todos nosotros». Este es el mensaje principal de su reflexión, que también había expresado por la mañana durante la misa en la Parroquia de Santa Ana.
«Sentir la Misericordia lo cambia todo, es lo mejor que podemos sentir. Un poco de Misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Es por ello que, indicó el Papa, necesitamos entender a este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia con nuestros pecados que, como dice Isaías, si fueran rojos como la escarlata los volvería blancos como la nieve».
«Dirijo un saludo cordial a todos los peregrinos, gracias por su acogida y por sus oraciones. Recen por mí. Renuevo mi abrazo a los fieles de Roma y lo extiendo a todos ustedes, que vienen de todas partes de Italia y del mundo, así como a los que siguen por los medios de comunicación», indicó el Papa Francisco.
Al final del Ángelus, el Pontífice volvió a explicar que eligió el nombre de Francisco «porque refuerza el vínculo espiritual con esta tierra, en la que, como saben, se encuentran los orígenes de mi familia. Pero Jesús me ha llamado a formar parte de una nueva familia».
Al final del Ángelus también, las cuentas de Twitter de @Pontifex comenzaron nuevamente su actividad con el breve mensaje: Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mí. Papa Francisco.

Texto completo de las palabras del Papa

«Hermanos y hermanas, buenos días. ¡Después de la primera reunión del miércoles pasado, hoy de nuevo puedo saludar a todos! ¡Y estoy feliz de hacerlo en domingo, en el día del Señor! Esto es hermoso e importante para nosotros cristianos, reunirnos el domingo, saludarnos, hablarnos como ahora aquí, en la plaza. Una plaza que, gracias a los medios de comunicación, tiene la dimensión del mundo. En este quinto domingo de Cuaresma, el Evangelio nos presenta el episodio de la mujer adúltera, a la que Jesús salvó de la condena a muerte. Nos conmueve la actitud de Jesús: no escuchamos palabras de desprecio, no escuchamos palabras de condena, sino sólo palabras de amor, de misericordia, que invitan a la conversión Tampoco yo te condeno ¡Vete y ya no vuelvas a pecar! ¡Oh, hermanos y hermanas, el rostro de Dios es el de un padre misericordioso, que siempre tiene paciencia! ¿Habéis pensado en la paciencia de Dios, la paciencia que tiene con cada uno de nosotros? ¡Eh, esa es su misericordia! Siempre tiene paciencia: tiene paciencia con nosotros, nos comprende, nos espera, no se cansa de perdonarnos si sabemos volver a Él con el corazón contrito. Grande es la misericordia del Señor.
En estos días, he podido leer un libro de un cardenal -el Cardenal Kasper, un teólogo muy competente, ¿eh?, un buen teólogo– sobre la misericordia. Y me ha hecho mucho bien, ese libro, pero no penséis que hago publicidad que a los libros de mis cardenales, ¿eh? No es así, pero me ha hecho tanto bien, tanto bien... El cardenal Kasper decía que sentir misericordia, esta palabra cambia todo. Es lo mejor que podemos oír: cambia el mundo. Un poco de misericordia hace el mundo menos frío y más justo. Necesitamos entender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso, que tiene tanta paciencia... Recordemos el profeta Isaías, que afirma que aunque nuestros pecados fuesen color rojo escarlata, el amor de Dios los convertirá en blancos como la nieve.
¡Es hermoso, lo de la misericordia! Recuerdo, cuando apenas era obispo, en 1992, llegó a Buenos Aires la Virgen de Fátima y se hizo una gran misa para los enfermos. Fui a confesar, a aquella misa. Y casi al final de la misa me levanté porque tenía que administrar una confirmación. Vino hacia mí una mujer anciana, humilde, muy humilde, de más de ochenta años. La miré y le dije: Abuela – porque allí llamamos así a los ancianos- abuela, ¿se quiere confesar? Sí, me dijo. Pero si usted no ha pecado... Y ella me dijo: Todos tenemos pecados... Pero el Señor ¿no la perdona? El Señor perdona todo me dijo, segura. Pero, ¿cómo lo sabe usted, señora? Si el Señor no perdonase todo, el mundo no existiría.
Me entraron ganas de preguntarle: Dígame, señora, ¿usted ha estudiado en la Universidad Gregoriana?, porque esa es la sabiduría que da el Espíritu Santo: sabiduría interior de la misericordia de Dios. No olvidemos esta palabra: ¡Dios nunca se cansa de perdonarnos, nunca! El Papa, poniéndose en el lugar del sacerdote, ha improvisado un diálogo: Entonces, padre, ¿cuál es el problema? Bueno, el problema es que ¡nosotros nos cansamos de pedir perdón! Pero Él nunca se cansa de perdonar; somos nosotros los que, a veces, nos cansamos de pedir perdón. Y no tenemos que cansarnos nunca, nunca. Él es el Padre amoroso que perdona siempre y cuyo corazón está lleno de misericordia para todos nosotros. Tenemos que aprender a ser más misericordiosos con todos. Invoquemos la intercesión de la Virgen María, que ha tenido en sus brazos a la Misericordia de Dios hecho hombre.
Al final del Ángelus, el Papa ha saludado a las decenas de miles de fieles que llenaban la Plaza de San Pedro:
Gracias por vuestra acogida y vuestra oración –ha dicho–- Os pido que recéis por mí. Renuevo mi abrazo a los fieles de Roma y lo extiendo a todos vosotros, que habéis venido de varias partes de Italia y del mundo, así como a aquellos que se unen a nosotros a través de los medios de comunicación. He elegido el nombre del santo patrono de Italia, San Francisco de Asís y esto refuerza mis lazos espirituales con esta tierra, de la que, como sabéis, es originaria mi familia. Pero Jesús nos ha llamado a ser parte de una nueva familia: su iglesia; esta familia de Dios, para caminar juntos por los caminos del Evangelio. ¡Que el Señor os bendiga y la Virgen os proteja! Y no os olvidéis de ésto: El Señor nunca se cansa de perdonar. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón».

viernes, 15 de marzo de 2013

Gestos de esperanza





Autor invitado: Juan Rubio Fernández. Sacerdote y director del semanario Vida Nueva.

Son días de gestos. Son tiempos de gestos. Cuando las palabras sobran, en un mundo simbólico, el gesto es importante. Y el gesto de Ratzinger fue inmenso. Ahora, su sucesor llega con nuevos y reveladores gestos. Atentos a ellos porque son la punta de un iceberg. Otra cosa es que lo dejen desarrollar lo que ellos significan. A mi juicio son varias las claves que denotan

1. La puesta en escena fue impresionante para una institución tan secular. Sencillo, amable, cargado de sentido común. Un pastor entre lobos, decían algunas. Cara de buena persona decían otros. Atuendo sencillo, saludo cordial y mucha empatía. Tenía esa “risa argentina” tan peculiar, pero con sangre italiana. Va bene, comentaban los romanos. Puesta en escena de un pastor. Soy el obispo de Roma. Lo dijo bien claro. Alejamiento de una política de imperio, alejamiento de un escenario excesivamente político. Un paso gigante. Y habrá mas. Ha eliminado en unas horas muchos viejos muebles del escenario, algunos llevaban siglos. Le seguirán dejando que limpie mas y los mande a los museos?

2. Un mensaje claro a la Curia. No ha podido la omnipotente curia de Sodano imponer al candidato. La Conferencia Episcopal Italiana mando un texto de saludo al nuevo papa. El texto decía Angelo Sodano. Creían que era él, tan solo porque alguien, unos minutos antes de saberse el nombre, desactivo su cuenta de Twitter. Sorpresa en la Curia. Los cardenales europeos con excepciones, querían más de lo mismo. Los otros se atrevieron con la opción Bergoglio. La Curia queda derrotada. Le han llegado nuevos tiempos. El vencedor es Ratzinger que con su gesto quiso renovar la curia y con este nombramiento lo ha logrado. Pero también Martini. El conclave ha homenajeado al cardenal Martini, al que muchos quisieron como papa pero que el renuncio en el conclave que eligió a Benedicto XVI. Ya entonces Martini, fallecido en agosto del pasado año, le dio los votos a Bergoglio y este a Ratzinger en la cuarta votación. Ahora los cardenales le han devuelto el agradecimiento por aquel gesto porque entonces no podía ser otro que Ratzinger. Tomo un nombre de reformador, Benito. Este ha tomado otro de reformador. Francisco. Dos reformadores desde banas distintas. Uno desde lo ideológico, otro desde lo vital. Conjugando ambos podría avanzarse para la credibilidad de la Iglesia.

3. Un mensaje geoestratégico. La vieja Europa no puede decidir ya tanto. La mayoría de los cristianos están en el continente americano. No se puede hacer todo a la europea, pensar, celebrar y hablar con criterios europeos. Hacen falta aires nuevos desde el otro lado del continente, pero no de golpe. La Iglesia debe hacer los cambios tranquilos. Por eso un papa de América, pero de un lugar muy europeo de América, Argentina, el escenario en el que se representa Europa. La Iglesia se abre allá y ha de seguir vibrando con aquellas iglesias, pese a que hay escapes, fugas, pero también hay mucha pasión.

4. Es bueno saber que el nuevo papa viaja en autobús, toma el tren, no vive en un palacio episcopal, atiende aun sacerdote mayor, suele compartir mucho tiempo en las barriadas marginales. Es bueno saberlo. Habrá cambios en este sentido. Habrá muchas sorpresas. Juan XXIII ya lo hizo. El momento de la restauración de Juan Pablo II y Ratzinger ya ha acabado. Empieza el momento de la renovación, de lo esencias, de lo que vale la pena.

5. Pero hay algo que no ha dejado indiferente. Y es que es un hombre dispuesto a abordar los grandes temas pendientes. No lo va a lograr, pero estoy seguro que va a abrir un camino nuevo, va a facilitar una nueva forma de ver las cosas. El confía mucho en los jóvenes. Lo ha demostrado y siempre estará atento a abrir camino a ellos. Y eso es ya una revolución. Deja hacer, no obstruir, no taponar. Vivir el evangelio desde otras categorías que no solo sean las intelectuales. Ratzinger no ha muerto y ambos podrán ayudarse. Dos maneras de ser en un solo cuerpo….

Daremos los cien días, daremos el voto de confianza, pero ya desde el principio el gesto de elegante sencillez ha cautivado al mundo, como hizo Juan XXIII, como la Iglesia necesita.