lunes, 29 de septiembre de 2008

UN TESTIMONIO


«Yo estoy contigo y vamos a salir de aquí»
Miriam es una ex reclusa que pasó 19 meses en la prisión de Alcalá-Meco y que, hace unas semanas, obtuvo la libertad, contra todo pronóstico, tras encomendarse a la Virgen. «Mi libertad fue milagrosa, después de rezarle una novena a la Virgen de Medjugore, la Reina de la Paz. Lo pedí con fe, porque mi condena fue especialmente dura; pero a los cuatro días de rezarle a María, salí a la calle.


Puede sonar raro, pero yo sé que es un regalo de la Virgen para que ahora haga algo por Dios». A pesar de las lágrimas que derramó en prisión, Cristo le abrió los ojos a su propia realidad: «Allí fui consciente de que mi vida de antes, (encargada de un club de alterne), me arrastraba al pecado.


Pero Él me hizo encontrarme a mí misma, valorar lo que tenía, pedir perdón y sentirme perdonada. Sólo le pedía que cuidara a mi familia y que no me desesperase…, y nunca me sentí abandonada por Él». De hecho, incluso recibió el sacramento de la Confirmación durante su estancia en prisión. Ahora reconoce que, «a pesar de la desesperación, de la soledad y de sentirte culpable, el Señor es tan grande que incluso en la cárcel tienes pruebas de que nunca te abandona». ¿Momentos duros? Los ha vivido a montones: «Lo más difícil es no poder recibir a tu familia, cuando me negaron ver a mi hija, cuando te encuentras con todas las puertas cerradas...


Pero luego comprendí que si Él me llevaba allí, sería por algo. Yo no rezo mucho con oraciones hechas, pero me arrodillo y hablo con Él como conversando. Entonces me olvido de la desesperación, de la tristeza y de la amargura. Cuando lloraba por el patio, Él me decía: Tranquila, Yo estoy contigo, y vamos a salir de aquí. Y lo hizo».

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