martes, 14 de julio de 2009

EL CANTO DE LA RANA


ORACIÓN
Una noche, mientras se hallaba en oración, el hermano Bruno se vio interrumpido por el
croar de una rana. Pero, al ver que todos sus esfuerzos por ignorar aquel sonido
resultaban inútiles, se asomó a la ventana y gritó: “Silencio! iEstoy rezando!”
Y como el hermano Bruno era un santo, su orden fue obedecida de inmediato: todo ser
viviente acalló su voz para crear un silencio que pudiera favorecer su oración.
Pero otro sonido vino entonces a perturbar a Bruno: una voz interior que decía: «Quizás
a Dios le agrade tanto el croar de esa rana como el recitado de tus salmos...» «¿Qué
puede haber en el croar de una rana que resulte agradable a los oídos de Dios?», fue la
displicente respuesta de Bruno. Pero la voz siguió hablando: «¿Por qué crees tú que
inventó Dios el sonido?»
Bruno decidió averiguar el porqué. Se asomó de nuevo a la ventana y ordenó: “Canta!”
y el rítmico croar de la rana volvió a llenar el aire, con el acompañamiento de todas las
ranas del lugar. Y cuando Bruno prestó atención al sonido, éste dejó de crisparle, porque
descubrió que, si dejaba de resistirse a él, el croar de las ranas servía, de hecho, para
enriquecer el silencio de la noche.
Y una vez descubierto esto, el corazón de Bruno se sintió en armonía con el universo, y
por primera vez en su vida comprendió lo que significa orar.

2 comentarios:

Mar Milera dijo...

Hola! es este un fragmento del libro "La oración de la rana" de Anthony de Mello???

JOSE ANTONIO SHA dijo...

Es un post de Julio del 2009. No lo recuerdo muy bien, pero es probable.
Un abrazo fraterno.