martes, 27 de enero de 2009

LA RESURRECCION DE CRISTO: ¿UN MITO?


Algunos críticos argumentan que los evangelios han oscurecido al Jesús de Nazaret histórico vistiéndole de leyenda y mito. [1] Afirman que las historias Bíblicas de la resurrección de Cristo son mitos, no historia. Hay al menos cuatro razones por las que la interpretación mitológica es insostenible.

1.
La literatura comparativa demuestra que se requieren una serie de generaciones para que se desarrollen los mitos.
No hay otra literatura de mitos desarrollándose y siendo creídos en presencia de testigos oculares y en el breve espacio de tiempo en el que el nuevo testamento se formó

La investigación histórica se decanta por una creencia inmediata en la resurrección Un credo apostólico primitivo incluye la resurrección (1 Corintios 15:3-9) y ha sido fechado por muchos eruditos entre 3 y 7 años de la muerte y la resurrección de Cristo.[3] Esto implica una creencia pública anterior. Los eruditos están de acuerdo en que las primeras cartas de San. Pablo aparecieron en los 25 años del ministerio de Jesucristo, y los cuatro evangelios en 21 años (y no después del año 65).[4] La predicación de los apóstoles siempre se centró sobre la resurrección. En un breve espacio de tiempo, judíos devotos por todo el imperio romano que anteriormente habían adorado a Dios el séptimo día de cada semana, se convirtieron al cristianismo y empezaron a reunirse el primer día, en conmemoración de el resurrección de Cristo.
Cientos de testigos vieron a Cristo vivo tras su muerte. En cierta ocasión apareció a 500 personas a la vez (
1 Corintios 15:6).
2.
Muchos de estos testigos oculares del ministerio público de Cristo eran hostiles al Jesús que los evangelios describen (
Mateo 12:22f). Estos adversarios tenían tanto motivos como medios para corregir falsedades acerca de él si los primeros discípulos las hubieran intentado.[5] Y sin embargo su ocasión de hacerlo no produjo ninguna rectificación seria.
3.
Los Evangelios no se asemejan ni a los mitos griegos ni a las leyendas judías.
[6] A diferencia de aquéllos, minusvaloran y carecen de adornos, y contienen detalles contraproductivos para la invención de héroes legendarios. Por ejemplo, los siguientes seis factores en Juan capítulo 20 son contrarios a la tendencia en materiales de leyenda:
o Con gran refreno, no se hace ningún intento por describir la resurrección en sí misma.
o María ni reconoció inicialmente al Jesús resucitado. (
Juan 20:14).
o Ni siquiera pensó que hubiera algo especial en Él (
Juan 20:16).
o De hecho, incluso hacia el final del día, los discípulos (los "héroes" secundarios) estaban todavía escondidos "tenían miedo de los judíos" (
Juan 20:19).
o Y, si fueran los Evangelios la creación libre de prejuicios paternalistas, como las feministas acusan, es increíble que los escritores hubieran escogido a una mujer para que fuera la primera testigo del Jesús resucitado. El testimonio de las mujeres ni siquiera contaba legalmente.
[7]
o Pero, fue su valor la mañana después de la resurrección el que puso en evidencia la cobardía de los hombres.
4.
Los judío eran los peores candidatos para inventar un Cristo mítico. Ninguna otra cultura se ha opuesto tanto a la confusión mitológica entre humanidad y deidad, como hicieron los judíos.
[8]

LAS SEIS OBJECIONES ESCÉPTICAS más frecuentemente presentadas por los críticos de la resurrección de Cristo...
La resurrección de Cristo es un mito, no historia.
Las historias de la resurrección estan llenas de contradicciones.
Los milagros no son posibles.
El cuerpo fue robado.
Jesús tan solo se desvaneció y posteriormente se recuperó de sus heridas.
Los testigos estaban simplemente "viendo cosas."
REFERENCIAS Y NOTAS
Rudolf Bultmann, Jesus Christ and Mythology (Scribner's, 1958).
John A.T. Robinson sostiene que, dado el silencio del Nuevo Testamento respecto a la destrucción del templo de Jerusalén en 70 d.C., éste debe haber sido escrito antes de esa fecha Porque dado que la desaparición del Templo de Jerusalén impulsado la predicación Cristiana de que Jesús había abolido el sistema sacrificial del templo (Juan 1:29, Hebreos 10:11ss), el Nuevo Testamento ciertamente habría hecho referencia a su destrucción como evento pasado, y distinguido del fin del mundo (Lucas 21:25-28), si hubiera sucedido. [John A.T. Robinson, Redating the New Testament (SCM Press, 1976).]
John Macquarrie escribe, "El mito se caracteriza por una lejanía en el tiempo y el espacio... como habiendo ocurrido hace mucho tiempo." En contraste los Evangelios se refirieren a "un suceso que tuvo una situación particularmente definida en Palestina... bajo Poncio Pilatos, tan solo una generación antes de el relato neotestamentario de estos eventos" [John Macquarrie, God-Talk: An Examination of the Language and Logic of Theology (Hablar de Dios: Un examen de la Lengua y la Lógica de la Teología) (Harper, 1967), pp. 177-180.]
A.N. Sherwin-White escribe, "El modelo agnóstico de crítica de las formas sería mucho más creíble si la compilación de los evangelios fuera más tarde en el tiempo... de lo que puede ser el caso... Herodoto nos permite probar el ritmo de creación de mitos, [ mostrando que] incluso dos generaciones es un lapso demasiado corto para que el tendencia mitológica prevalezca sobre los hechos históricos reales." [A.N. Sherwin-White, Roman Society and Roman Law in the New Testament (Oxford University Press, 1963), pp. 189-190.]
Véase Reginald Fuller, Foundations of New Testament Christology (Fundamentos de la Cristología Neotestamentaria) (Scribner's, 1965), p. 142.
Véase Frederick Fyvie Bruce, The New Testament Documents: Are They Reliable? (Los Documentos del Nuevo Testamento: ¿Son Dignos de Confianza?) (Downer's Grove, IL: InterVarsity Press, 1972), pp. 11f, 14f.
Eta Linnemann, escribe, "Los Testigos Oculares [tanto hostiles como afines] no desaparecieron de la escena hasta transcurridas dos décadas. [Muchos] seguramente sobrevivieron hasta la segunda mitad de los 70 d.C. ... ¿Quién en aquel tiempo se habría atrevido a alterar la 'primera tradición' más allá de reconocimiento?" [" [Eta Linnemann, Is There a Synoptic Problem? (¿Existe un Problema Sinóptico?) (Grand Rapids, Michigan: Baker Book House, 1992), p. 64.] Curiosamente, el Dr.. Linnemann fue previamente un crítico negativo del Nuevo Testamento en la línea del Rudolf Bultmann Habiendo renunciado a su antigua posición ahora urge a sus lectores a “desechar” sus obras anteriores.
Michael Grant escribe, "Los métodos críticos modernos no consiguen apoyar la teoría del Cristo mítico [Osiris, Mithras, etc.]. Ha sido una y otra vez contestado y desechado por eruditos de primer orden." [Michael Grant, Jesus: An Historian's Review of the Gospels (Jesus: los evangelios repasados por un historiador) (Scribner's, 1977), p. 200.]
Michael Green, The Empty Cross of Jesus (La vacía cruz de Jesús) (Downer's Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1984), p. 115. M. Grant. escribe, "El Judaísmo era un ambiente en el cual las doctrinas de muertes y renacimientos de dioses míticos parecen tan completamente ajenas que el surgimiento de una fabricación así procedente de su seno es muy difícil de creer" [Michael Grant, Jesus: An Historian's Review of the Gospels (Jesús: los evangelios repasados por un historiador) (Scribner's, 1977), p. 199.] Oxford's N.T. Wright destruye la afirmación de Spong de que los Evangelios son midrash Judía y por lo tanto fantasía en N. T. Wright, Who Was Jesus? (¿Quién Fue Jesús?) (Wm. B. Eerdmans Pub. Co, 1992). Los dos son distintos géneros literarios. Y la midrash de todos modos no es fantasía, sino material "condensado y argumentado" (p. 71f). Véase también Paul Barnett, Peter Jensen y David Peterson, Resurrection: Truth and Reality: Three Scholars Reply to Bishop Spong (Resurrección: Verdad y Realidad: Tres Eruditos Responden al Obispo Spong) (Aquila, 1994).