´Una de las cosas que todos añoramos en
nuestra vida es descubrir la libertad verdadera del espíritu. Estamos atados
por muchas cosas - por el miedo y por el tratar de proyectar la imagen de nosotros
en lo que los otros esperan ver. Creo que la gente sufre una gran frustración
porque no pueden ser ellos mismos ni porque tampoco pueden hacer contacto con
ellos mismos.
James Joyce describió a uno de sus
personajes como a "alguien que vivía a cierta distancia de sí mismo".
Ahora bien, lo que Jesús vino a proclamar es precisamente esta libertad. La
libertad de ser nosotros mismos, la libertad de encontrarnos a nosotros mismos
por El, con El y en El. Es el camino a tu propio corazón. Es el camino a la
profundidad de tu ser donde simplemente eres - donde no tienes que justificarte
o disculparte, pero simplemente gozar el regalo de tu ser. La libertad no es
solo liberarnos de cosas. La libertad cristiana no es sólo liberarnos del deseo
o del pecado. Somos libres para estar en unión íntima con Dios, que en otra
forma de expresarlo, es estar en infinita expansión al Espíritu de Dios.
La meditación es entrar a la experiencia
de ser libre para Dios, trascendiendo el deseo, el pecado, renunciando a nosotros
mismos; trascendiendo el ego, renunciando a ello, para que todo nuestro ser
entero esté totalmente disponible para a Dios. Es en esa profunda
disponibilidad que nos encontramos a nosotros mismos. La meditación es simplemente habitar en la
revelación, habitar en la misma visión de Dios.´
Padre John Main
1 comentario:
me parecio muy interesante. esta en la linea del pensamiento del P. Richard Rohr (http://cac.org)
un abrazo
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