miércoles, 5 de noviembre de 2008
EL SACO DE PLUMAS
Había una vez un hombre que calumnió a un amigo suyo. Todo por la envidia que sintió al ver el éxito que había alcanzado.
Tiempo después se arrepintió del mal que había ocasionado con sus calumnias y fue a visitar a un hombre muy sabio a quien le dijo:
"Quiero reparar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?. El hombre respondió:
"Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una allí donde quiera que vayas".
El hombre estaba muy contento pues pensaba que aquello era muy fácil. Tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas.
Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado". El sabio contestó:
"Esa es la parte más fácil. Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste. Sal a la calle y búscalas.
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.
Al volver el hombre sabio le dijo:
"Así como no pudiste juntar las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedir perdón de modo sincero a tu amigo, pues no hay modo de invertir lo que hiciste.
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